Son más de 680 voluntarios los que forman parte de las redes de cuidados de Donostia nacidas con la crisis del coronavirus y atienden a casi 300 vecinos que por sus condiciones, en su mayoría se trata de personas mayores, necesitan ayuda para hacer la compra o acudir a la farmacia. La respuesta ciudadana ha sido increíble y muy rápida. Ahora, tras más de dos semanas de Estado de Alarma, las asociaciones nacidas en Egia, Intxaurrondo, Amara Berri, el Antiguo, la Parte Vieja, Altza, Amara-Centro, Añorga y Gros consideran en un comunicado que las instituciones no están a la altura. El Ayuntamiento está en contacto con los voluntarios, «pero no hemos recibido ningún recurso o apoyo concreto». Y consideran que el Gobierno vasco despreció su actividad al crear ‘Guztion artean’ «como la única forma de ser voluntario».
«No ha sido el Ayuntamiento el que ha puesto en marcha todos los recursos necesarios, hemos sido los ciudadanos quienes nos hemos organizado y puesto en marcha para ayudar a nuestros vecinos», dicen desde las redes, que reciben a vecinos derivados desde el Consistorio (lo cual valoran en positivo) pero ninguna colaboración concreta.
El Gobierno Vasco anunció también una red propia de voluntarios, ‘Guztion artean’. «Llamó a su iniciativa Red Solidaria Organizada y aseguró que era la única forma segura de ser voluntario menospreciando el trabajo de las redes de cuidado ciudadanas. No lo vamos a negar: nos dolió que se despreciara así el trabajo de cientos de personas», afirman.
Las redes vecinales siguen con su labor más allá de las funciones institucionales, aunque recuerdan que la Guardia Municipal prohibió a los miembros de la red de la Parte Vieja hacer pública su iniciativa por megafonía con la excusa de mantener el orden público.
En este contexto las redes vecinales se refieren también a otro tema: el de las personas sin hogar. «El Ayuntamiento insiste en que se han habilitado suficientes plazas en la ciudad para las personas sin techo, pero los miembros de la Red de Acogida que trabajan directamente con ellas denuncian constantemente lo contrario«, recuerdan.
«El Estado de Alarma continúa, sigue el confinamiento y Donostia cuenta con cientos de voluntarios dispuestos a seguir trabajando en las próximas semanas. Haremos la compra en el comercio del barrio para las personas que no pueden salir de casa y se la llevaremos, con todo cariño, hasta la puerta de sus casas. Seguiremos barrio por barrio y pueblo por pueblo respondiendo de modo colectivo a las necesidades de nuestros vecinos», manifiestan los voluntarios.
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