Estos días se celebra el juicio por la construcción de pistas en el Parque Natural de Aralar y varios representantes de la Diputación de Gipuzkoa son juzgados, incluido el diputado de Medio Ambiente. El respeto al entorno es básicamente el arma arrojadiza entre las entidades demandantes, Eguzki y Landarlan, contrarias a esta actuación, y la Administración que la secunda.
Impulsada por la Mancomunidad de Enirio Aralar y con la autorización de la Diputación de Gipuzkoa, en 2016 se construyó la mitad de una pista proyectada hasta el centro del Parque Natural en el ámbito del Monte Protector. Eguzki y Landarlan recurrieron a la Fiscalía de Medio Ambiente, y como ésta vio indicios de delito, dejó el caso en manos del juzgado de Tolosa, donde varios representantes de la Diputación están siendo juzgados.
A pesar del pleito judicial de esta primera infraestructura, la Mancomunidad inició en 2017 los trámites para la construcción, («adecuación» según los promotores) de una segunda pista con los votos a favor de representantes de siete localidades: Abaltzisketa, Altzaga, Amezketa, Arama, Beasain, Lazkao y Ordizia. El Departamento de Medio Ambiente de la Diputación también dio luz verde a esta nueva infraestructura en verano de 2018, pero esta nueva pista volvió a construirse en Monte Protector. «En este caso, además, se talaron árboles legalmente protegidos y se construyó una segunda pista a las chabolas que ya disponían de pista de acceso. Ante lo sucedido, los miembros de Eguzki y Landarlan informamos de nuevo a la Fiscalía de Medio Ambiente, sobre la nueva infraestructura denunciando a los promotores y dicha Fiscalía lo puso en conocimiento del juzgado», recordaron ayer las entidades conservacionistas en nota de prensa.
Insisten Eguzki y Landarlan en que los juzgados no son investigados por «acondicionar un camino de montaña», «sino por construir una pista de casi cuatro metros de anchura para vehículos en un sendero peatonal (zona protegida)». Y en este punto insisten en que su función como asociaciones ambientales es ser una voz de defensa del medio ambiente y participar de forma activa ante las acciones que lo dañan.
Defensa cerrada desde la Diputación
Por su parte Imanol Lasa, diputado foral de Promoción Económica, Turismo y Medio Rural, expresó ayer su apoyo a los representantes municipales, técnicos y responsables políticos de la Diputación que están encausados por las pistas de Aralar. «La Diputación Foral aprobó las obras de este proyecto, a petición de la propia mancomunidad, siguiendo los procedimientos establecidos por la ley», señaló, añadiendo que la principal razón del proyecto de mejora de los caminos de Aralar es la protección de las condiciones de vida y mejorar la accesibilidad de sus pastores, «porque el pastoreo es el principal activo para proteger y garantizar los valores culturales y naturales de Aralar».
Según el diputado foral desde el punto de vista administrativo y medioambiental se cumplieron todas las garantías y se trabajó en beneficio de Aralar, de sus valores naturales y de sus pastores. «Estamos hablando de un Parque Natural perteneciente a la Red Natura 2000 y con estas obras, impulsando el pastoreo, se pretende garantizar esos valores naturales de cara al futuro”.
«Los mayores ecologistas son los pastores. Los pastos de montaña de Aralar son un hábitat valioso y rico. Un tesoro tanto desde el punto de vista natural como cultural. Estamos hablando de un entorno en el que el pastoreo se ha ido adaptando y cuidando a lo largo de los siglos. Para proteger y preservar estos valores, debemos garantizar la presencia del pastoreo también de cara al futuro. Y para ello es imprescindible mejorar las condiciones de vida y el contexto de trabajo de los ganaderos de Aralar».
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