La temporada de verano en las piscinas exteriores de Donostia se dio por finalizada el pasado domingo 13 de septiembre con el cierre de las piscinas de Etxadi e Intxaurrondo. El balance que Donostia Kirola ha realizado de este temporada de verano es «muy positivo», relata el comunicado de la institución, «dado que, a pesar de la actual situación generada por el Covid-19 y del inicio una semana más tarde de los habitual», las piscinas exteriores han registrado 79.857 accesos desde el 22 de junio hasta el 13 de septiembre, solo un 16% menos que los 95.719 entradas de 2019. La media fue de 950 accesos diarios a ambas piscinas.
Dichas dos piscinas exteriores, Etxadi e Intxaurrondo, han tenido prácticamente el mismo número de accesos durante este verano, 40.000 accesos cada una de ellas. Si los comparamos con los datos de 2019, se observa que Etxadi ha registrado un número similar de accesos (40.553 en 2019 y 40.122 en 2020), mientras que en Intxaurrondo los accesos han descendido un 28% (55.166 en 2019 y 39.753 en 2020).
También «es interesante analizar la evolución de los accesos durante los tres meses de verano», porque muestran «claramente» una recuperación a medida que avanzaba la estación. En junio (con una semana menos de apertura) se registró un 60% menos de ocupación, en julio el descenso fue del 12%, en agosto del 8,5% y en septiembre se registraron un 17% más de accesos que en septiembre del año pasado.
Donostia Kirola quiere remarcar «el buen funcionamiento del exigente protocolo de prevención del Covid-19» puesto en marcha en estas instalaciones (reducción de aforos, distancia de seguridad en zonas de solarium, medidas de higiene, información de aforos en tiempo real…). También la colaboración de los usuarios y el importante trabajo de información y control realizado por el personal de las instalaciones, cuestiones que han contribuido a que este verano las piscinas municipales hayan sido espacios seguros.
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