El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, y la diputada de Infraestructuras Viarias, Aintzane Oiarbide, han visitado las obras de la carretera GI-638 entre Deba y Mutriku, y han podido ver de primera mano uno de los puntos más importantes de la obra, el túnel de Alkolea, de 106 metros de longitud, que ha quedado totalmente perforado esta misma mañana. El calendario previsto se está cumpliendo y las obras terminarán en febrero de 2020.
“Con este proyecto de mejora, la Diputación Foral logrará dar respuesta y avanzar en la resolución de una reivindicación histórica de los mutrikuarras” recordó el responsable foral, que destacó que la vía conecta Mutriku con el resto de localidades del territorio y con el hospital de Mendaro.
El túnel de Alkolea y el desmonte de Ipitxarri, de 40 metros de altura, son los puntos más complicados de esta obra, y ambos están ya en una fase muy avanzada. “El movimiento de tierras está prácticamente terminado en Ipitxarri y la excavación en el interior del túnel tampoco se extenderá mucho”, ha señalado Aintzane Oiarbide. “Las estructuras están muy avanzadas, muchas de ellas terminadas, y, cuando finalicen las obras en el interior del túnel, solo quedarán por poner las cunetas, las barandillas, las canalizaciones, la iluminación …»
Según ha informado el diputado general, las obras de reforma de la carretera Deba-Mutriku entrarán en su fase final con la perforación del túnel de Alkolea. Con un presupuesto de 10 millones, las obras comenzaron a finales del pasado mes de enero y se está cumpliendo el calendario previsto. Las obras, por tanto, finalizarán en febrero del año que viene, salvo contratiempos.
Es una carretera de mucho tráfico, con una intensidad media diaria de 6.000 vehículos, y además es prácticamente la única opción para unir los dos municipios.
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