El Consejo de Gobierno de la Diputación Foral de Gipuzkoa ha dado hoy luz verde al convenio de colaboración entre la institución foral y el Ayuntamiento de Donostia para la ejecución de las obras del enlace de Marrutxipi, en la variante de Donostia (GI-20). Las obras tendrán un plazo de ejecución de 24 meses y se prevé que comiencen en el primer trimestre del año 2022. El proyecto cuenta con un presupuesto base de 12,6 millones de euros de los que la Diputación aportará 9,1 millones de euros, mientras que el resto corresponderá al Consistorio donostiarra.
La portavoz foral ha comparecido esta mañana ante los medios de comunicación para dar cuenta de las decisiones que se han tomado en el Consejo de Gobierno de esta semana. En esta comparecencia ha explicado que, junto al nuevo acceso al polígono 27, Marrutxipi es otro de los proyectos estratégicos de la institución foral que afecta a Donostia, y que busca mejorar la gestión de tráficos en la ciudad.
Mendoza ha asegurado que la Diputación de Gipuzkoa está contribuyendo a la mejora de la circulación de vehículos en la capital guipuzcoana. «Hoy por hoy, el tráfico en Donostia depende del paseo del Urumea y necesita de alternativas. Con Marrutxipi es lo que hacemos, abrir una alternativa, lo que disminuirá el colapso del tráfico y generara menos dependencia del vial paralelo al río», ha subrayado.
La nueva conexión de Marrutxipi que se ha aprobado hoy se ubicará entre los túneles de Polloe e Intxaurrondo. Se encuentra a 580 metros de distancia con los parques de Etzieta al norte y Castelao al sur, en un entorno muy urbanizado. Será una conexión completa que abarca todos los movimientos de entrada y salida, tanto del este como del oeste, sin afectar a los mencionados parques.
Esta nueva conexión abrirá la posibilidad de entrar y salir de Ategorrieta e Intxaurrondo Norte, lo que ayudará a descargar otras vías de salida de la ciudad como el paseo de Francia-Federico García Lorca, actualmente utilizado para salir de Gros y Egia.
Describiendo cómo será el nuevo enlace, la portavoz ha explicado que según se recoge en el proyecto, se construirán dos pasos bajo la calzada de la variante en sentido Irun-Zarautz. Junto a estos se construirán también ramales de conexión y una nueva rotonda, en la confluencia de la calle Fernando Sasiain con el paseo de Mons, donde se conecta con la red de vías urbanas. «Estamos convencidos de que el proyecto va a tener un gran impacto en el esfuerzo por mejorar el tráfico de Donostia y, en consecuencia, repercutirá positivamente en el bienestar de las y los donostiarras», ha explicado.
Ampliando el foco, Mendoza ha señalado que, con la iniciativa aprobada hoy, la Diputación Foral de Gipuzkoa ha puesto en marcha en los últimos meses cuatro proyectos claves para la movilidad viaria en el territorio en materia de Infraestructuras Viarias: la renovación de la carretera Azkoitia-Urretxu, la nueva salida al polígono 27 de Astigarraga, la renovación del túnel de Belabieta en la A-15 y el nuevo acceso a la GI-20 desde Marrutxipi a Donostia, aprobado hoy.
Sumando los cuatro proyectos, la institución foral realizará una inversión de más de 42 millones de euros.
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