La obra de la segunda fase del Complejo Medio Ambiental de Gipuzkoa (CMG-2) ha alcanzado el 50% de ejecución total de obra. Esta infraestructura consta de una planta de biometanización y otra de maduración de escorias que acompañarán a la incineradora que también se está construyendo en el área denominada CMG-1. El presidente del Consorcio de Residuos de Gipuzkoa y diputado foral de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, ha realizado una visita a esta segunda fase acompañado por el teniente de diputado general Denis Itxaso. En otoño estará todo en funcionamiento.
Las obras de la segunda fase del Complejo Medio Ambiental de Gipuzkoa marchan según el calendario previsto y se llevan a cabo en paralelo a la primera fase. Se prevé que ambas finalicen simultáneamente en verano de 2019. Hasta la fecha se ha realizado una inversión de 14 millones de euros en el CMG-2 y el grado de avance de la obra es del 50%.
La estructura del primer digestor está ejecutada en un 97%, tendrá capacidad para 4.000 m3, una altura de 31 metros, un diámetro de 16 metros y un peso de 100 toneladas. La estructura del segundo digestor en cambio, se ha ejecutado en un 35%, tendrá capacidad para 2.000 m3, una altura de 31 metros, un diámetro de 11 metros y un peso de 70 toneladas.
Según se ha explicado su capacidad inicial será de 40.000 toneladas anuales y recibirá materia orgánica recogida selectivamente. Esta instalación dispondrá de una tecnología que permitirá obtener biogás a partir de la fracción orgánica de los residuos y producir energía. Se estima que la planta de biometanización del CMG-2 genere 14.500 MWh al año, energía suficiente para abastecer las necesidades de 4.000 hogares.
La estructura de la planta de valorización de escorias está finalizada y tratará los restos sólidos procedentes de la planta de valorización energética, un total de 44.000 toneladas de escorias al año. En la instalación se desarrollarán distintos procesos para transformarlas en áridos reciclados que puedan ser empleados en obra pública (carreteras, etcétera). En la actualidad las obras del CMG-2 emplean a 70 personas y se estima que en futuro cree 27 puestos de trabajo directos y otros tantos indirectos.
Respecto a la incineradora también marcha según el calendario previsto, habiendo alcanzado ya el 80% de ejecución total de la obra. Hasta el momento se ha realizado una inversión de 160 millones de euros y el número de trabajadores se halla en su punto máximo, con un total de 500 personas empleadas en sus obras.
Las obras se están desarrollando según el calendario inicial y la previsión es cumplir con los plazos contemplados en el proyecto y que la instalación al completo esté funcionando, tras el correspondiente período de pruebas, en octubre de 2019.
Como ya se ha dicho la parte correspondiente a la planta de Tratamiento Mecánico Biológico se finalizará con anterioridad y se espera que pueda comenzar a recibir residuos en abril de 2019.
El grado de avance de la planta de valorización energética en cambio, es del 75%. Una vez puesta en marcha se prevé que genere 160.000 MWh al año, lo que serviría para abastecer de energía eléctrica a 45.000 hogares y 130.000 personas aproximadamente.
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