Las medidas de adecentamiento del mercadillo no convencen a los vecinos de Prim

Nada convencidos están los vecinos de la calle Prim tras observar las medidas que ha adoptado el Ayuntamiento tras sus protestas por el emplazamiento del mercadillo de los domingos, que recalará en la calle Árbol de Gernika durante los dos años que duren las obras de Anoeta. 
Este domingo han comenzado a ‘vestirse’ los puestos con toldos blancos como anunció hace unos días el concejal Miguel Ángel Díez durante una comisión. Sin embargo ese «detalle», según afirman los vecinos, no les libra del ruido que sufren a lo largo de toda la mañana del domingo («creemos que los comerciantes hicieron un esfuerzo a primera hor, pero el resto del día fue tremendo y se fueron dando bocinazos»), ni de «la falta de intimidad», ni de que algunas salidas de las viviendas sigan obstruidas por personas y mercancías. 
«En la reunión con el concejal Alfonso Gurpegi se comprometió a mirar otros emplazamientos y no hemos vuelto a saber nada más», expresó un vecino, quien aseguró que la intención que tienen ahora es la de volver a dirigirse al concejal y entregar cuanto antes las firmas recogidas en contra del nuevo emplazamiento.