(EFE). Las estafas por internet siguen disparadas y fueron los delitos, solo por detrás de los hurtos, que más se denunciaron en Euskadi el año pasado respecto al 2022, con un aumento del 33 % y más de 25.000 casos.
Así lo recoge el balance de criminalidad del 2023 hecho público este jueves por el Ministerio del Interior, que pone de manifiesto que las infracciones penales cometidas por internet en el País Vasco suponen ya el 25 % de todos los delitos denunciados en ese periodo.
El año pasado se registraron en Euskadi un total de 107.763 infracciones penales, un 5,9 % más que el anterior, de las que 79.965 correspondieron a criminalidad convencional y 27.798 a ciberdelitos, la mayoría de ellos (25.059) estafas informáticas, que crecieron un 32,91 % respecto al 2022.
Entre los delitos convencionales, que en su conjunto bajaron un 1,1 % interanual, llama la atención el crecimiento de los delitos contra la libertad sexual (9 %).
También los secuestros, que han pasado de cuatro a nueve, lo que supone un 125 % más.
Por contra se aprecia un importante descenso en el delito más grave, los homicidios y asesinatos consumados, de 8 han bajado a seis, y en grado de tentativa (pasaron de 63 a 44).
Bajan los robos
También han bajado en general los robos, tanto con violencia (2.105, un -4,4 %), como los que se cometen con fuerza en domicilios y establecimientos (6.411, un -15 %).
Los pequeños hurtos, que suponen la infracción más denunciada con 30.125 casos, subieron un 3,1 %.
Entre los delitos de carácter sexual, hubo 231 agresiones sexuales con penetración, con lo que bajaron un 1,7 %, mientras que hubo 600 casos del resto de delitos contra la libertad sexual, con una subida del 15 %.
Destaca el caso de Gipuzkoa
Por territorios, destaca el ascenso interanual de los ciberdelitos en Gipuzkoa, con 8.739 denuncias, un 44 % más que en el año anterior.
En Álava ese incremento fue del 30,1 % al registrarse 4.632 casos y en Bizkaia del 27,9 % con 14.427 infracciones de ciberdelincuencia.
En cuanto a la criminalidad convencional, subió un 5,4 % en Gipuzkoa con 24.176 denuncias, sobre todo delitos graves y menos graves de lesiones (+38 %) y robos con violencia e intimidación (22 %). Hubo dos asesinatos consumados y seis secuestros.
En Álava también se incrementó la criminalidad habitual un 5,3 % hasta sumar 11.039 infracciones. En este territorio hubo un asesinato consumado, y crecieron sobre todo el tráfico de drogas (21 % y 127 denuncias) y los robos de vehículos (32 % y 74 denuncias).
En Bizkaia sin embargo bajó un 5,6 % la criminalidad convencional, sobre todo los robos (-11 %), pero se registraron 420 delitos contra la libertad sexual, un 11 % más.
En el conjunto de España también aumentaron especialmente las estafas informáticas y los delitos sexuales.
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