Dos años de huelga llevan las empleadas de las residencias que hoy han decidido que deben anteponer la atención a los mayores que a sus reivindicaciones y aplazar la huelga hasta nuevo aviso.
«Hoy nos hemos juntado para tomar una decisión difícil pero de la que no albergamos ninguna duda. Nuestra mayor preocupación siempre será la atención de las personas con las que trabajamos y por tanto ante el riesgo límite de la población con la que trabajamos vamos a aplazar la huelga. Así podremos dedicarnos al 100% a responder ante esta situación tan grave», han expresado en un comunicado.
En este contexto el colectivo denuncia que «que a día de hoy no hay un control por parte de la Diputación de la aplicación de las medidas frente al coronavirus. Es lo que sucede cuando dejas un sector tan sensible en manos de empresas privadas que buscan sus beneficios económicos».
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