(EFE). La Estrategia Guipuzcoana de Lucha Contra el Cambio Climático 2050 avanza «según lo previsto» con un grado de ejecución general del 44 % de las medidas contempladas aunque evidencia que se debe prestar «especial atención» al sector del transporte, donde las emisiones han aumentado un 17 % de desde 2005, y al energético.
Los datos están recogidos en el quinto informe de seguimiento de la estrategia, realizado a cierre de 2022, y que han sido presentados este lunes en la comisión de Juntas Generales por el diputado de Sostenibilidad, José Ignacio Asensio.
Gipuzkoa Klima 2050 busca una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 del 45 % respecto a 2005 y aspira a lograr la neutralidad climática en 2050.
La estrategia, aprobada en 2018, se estructura en 9 metas, 36 líneas estratégicas y 99 acciones, de las cuales 79 se encontraban activas en 2022 y 5 finalizadas ese año, cuando las acciones con un grado de ejecución superior al 50 % suponían más de la mitad de todas las acciones, resalta el informe.
Asensio ha subrayado la reducción del 36 % en las emisiones respecto a 2005, un logro que acerca al territorio al objetivo del 45 % para 2030, y evidencia «la efectividad de las acciones implementadas, especialmente en sectores clave como el transporte, las energías renovables y la gestión de residuos».
La meta de caminar a un transporte sin emisiones es la que cuenta con un mayor porcentaje de implementación, un 64 %.
Sobre el incremento del 17 % de las emisiones procedentes del transporte, Asensio ha señalado que Gipuzkoa es un territorio «de paso» por el que transita transporte internacional y de mercancías, lo que repercute en los datos, y ha asegurado que las inversiones que se llevan a cabo en este ámbito como el Topo mejorarán la situación.
En relación a la apuesta por un modelo energético bajo en carbono, el grado de implementación es de un 50 % y ha mejorado en «todos los indicadores, a excepción de la dependencia energética, que sigue en valores similares a 2018», ha señalado Asensio.
El diputado foral ha apelado a «sacar del debate partidario» la dependencia energética y ha remarcado que el esfuerzo en favor de las energía renovables «debe ser decidido» al tiempo que ha apelado a «buscar consensos amplios y claros en ese ámbito no solo desde el punto de vista institucional, sino político».
El objetivo de aumentar la resilencia del medio natural, con un 28 % de cumplimiento, y del sector primario, que busca reorientar las explotaciones agrarias ganaderas a modelos en bajas emisiones, con un 31 %, son las metas con mejor grado de cumplimiento.
En cuanto a la reducción de residuos urbanos, la tasa de recogida selectiva supera el 60 % y el reciclaje el 45 % y el grado de implementación de la meta es del 50 %.
Se sitúan en torno al 38 % de cumplimiento las acciones relacionadas con la monitorización de riesgos, el apoyo a la investigación e innovación sobre cambio climático y el impulso al papel de la Administración como un agente activo del cambio.
Asensio ha subrayado la reducción del 36 % en las emisiones respecto a 2005, un logro que acerca al objetivo del 45 % para 2030.
No obstante, en 2022 las emisiones fueron de 5.411 kilotoneladas de CO₂, lo que supone un aumento del 1,3 % respecto al año anterior, ha indicado Asensio que ha subrayado que el transporte es el principal contribuyente, con un 48 %, seguido por la industria y el sector energético.
Asensio ha remarcado la necesidad de aumentar la integración de energías renovables, especialmente en sectores como el transporte y la industria, implementar medidas de adaptación para infraestructuras críticas y desarrollar soluciones innovadoras para la gestión eficiente de recursos hídricos.
El diputado ha concluido que las acciones emprendidas están «perfectamente orientadas» por lo que los esfuerzos deben ir dirigidos «no a la reformulación» de la estrategia sino a la «intensificación de las acciones».
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