«Acaso los ciudadanos de Astigarraga, Usurbil, Urnieta… que depositan entre un 70% y 80% sus residuos son distintos a los donostiarras? No, categóricamente no. Son los sistemas de depósito y recogida los que nos diferencian. Lo mismo ocurre entre Zumarraga y Lasarte, por ejemplo. En la primera localidad se recoge selectivamente en torno al 74% y en la segunda justo llegan al 40%. Lo que diferencia a ambas localidades es el sistema de recogida». Así se ha expresado el colectivo Eguzki en respuesta al concejal de Ecología de Donostia Enrique Ramos que señaló hace unos días que el porcentaje de recogida selectiva en Donostia es muy bajo (38%) y que incluso había bajado un punto en 2018.
«No vale echar balones fuera diciendo que quizás la ciudadanía se ha relajado o culpando a la mayor actividad económica.
La culpa es exclusivamente de quienes en los últimos 12 años han dirigido el consistorio donostiarra y, en concreto, de los concejales delegados de Vías Públicas y Medio Ambiente», ha manifestado Eguzki.
Próximamente el Consistorio instalará nuevos contenedores de rechazo y de orgánico en Amara y Altza.
Problemas que señala Eguzki
Eguzki lleva una década señalando las deficiencias del «sistema donostiarra» de recogida. «Un sistema basado en el voluntarismo, en el que el ciudadano tiene más fácil no separar selectivamente los residuos que hacerlo. Con más contenedores de rechazo que contenedores selectivos, lo que obliga en muchos casos a mayores desplazamientos».
También culpan al sector hostelero que «en parte no deposita correctamente sus residuos. Según Eguzki en Parte Vieja y Gros arrojan mezclado el orgánico y los envases con el resto».
En el mismo punto sitúan las 12.000 plazas de visitantes (pisos turísticos, pensiones, hoteles..) «que no saben qué hacer con sus residuos por falta de señalítica adecuada».
«En 2014 se presentó la campaña Let’s Go% para extender la recogida de orgánico a toda la ciudad y con el objetivo de llegar a un 60% para el 2016. Cuatro años después de la iniciativa no se llega ni a un miserable 40%, participando en la recogida de orgánico tan solo un 14% de las familias donostiarras», recuerda Eguzki.
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