Sin duda Woody Allen protagoniza ya el verano donostiarra. Ayer, primer día de rodaje de la película titulada provisionalmente ‘El festival de Rifkin’, Boulevard y Parte Vieja vivieron un ajetreo tremendo y a lo largo de la jornada fueron muchos los curiosos que intentaron acercarse al rodaje o buscaron encontrarse con el mítico director. Éste, sumido en un trabajo intenso, también se tomó sus descansos. De hecho comió sus primeros pintxos al mediodía en La Viña. Y se le vio tan relajado como el lunes durante la rueda de prensa en el Kursaal.
Hoy, el equipo se traslada desde el ambiente koxkero a la Donostia más palaciega por su vinculación a los veraneos reales. Este segundo día de rodaje transcurrirá en el Palacio Miramar. Aparentemente (luego se verá en la gran pantalla) es un buen enclave para escenas de comedia romántica.
En este contexto desde el Ayuntamiento han advertido de que el Palacio Miramar permanecerá cerrado al paso de los transeúntes desde las 9.30 hasta las 23. Por ello cabe prever que los curiosos y los fotógrafos tendrán más difícil, hoy, vislumbrar el rodaje aunque sea de lejos. Sí se permitirá el paso a los inscritos en los cursos de verano.
Fuentes municipales han añadido que durante momentos concretos del rodaje es posible que se produzcan cortes intermitentes de tráfico en el túnel del Paseo de La Concha en ambas direcciones, que estarán debidamente indicados.
Mañana viernes el equipo se trasladará a las inmediaciones del Hotel María Cristina, pero aún falta mucho para eso. En todo caso está todo milimétricamente programado.
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