Un encuentro casual entre Peio García Amiano de Zaporeak y Ramón Vera, director de Cellars Art and Fashion, fue el punto de partida del proyecto soliario presentado hoy a favor de la ONG donostiarra que diariamente da 3.000 comidas en Lesbos (Grecia) a los refugiados que malviven en los campos.
¿En qué consiste?, artistas, diseñadores y chefs tienen la oportunidad de ‘vestir’ unas botellas de vino, cava o txakoli con total libertad. Ya son más de 20 los que se han apuntado, algunos de los cuales ya han diseñado sus botellas, que han sido presentadas esta mañana en el hotel María Cristina de Donostia.
Estas botellas, que recorrerán bodegas de varios puntos del Estado como parte de esta iniciativa, serán subastadas en enero en Madrid con un precio de partida de 2.500 euros cada una. Y todo lo recaudado será a favor de Zaporeak.
Así lo han contado hoy la chef Elena Arzak, que aún está decidiendo cómo diseñar su botella, Ramón Vera de Cellars Art and Fashion y Elena Ruiz de Azua de Zaporeak.
«Estoy impresionada con los trabajos que han hecho los demás, me lo habéis puesto difícil», ha dicho Arzak. Igual que ella hay un montón de nombres muy conocidos y de distintos sectores que se han involucrado: los cocineros Karlos Arguiñano, Pedro Subijana y Alberto Chicote, entre otros; los artistas Iñigo Manterola, Jou Morales y el joyero Claudio Munoa; las diseñadoras Agatha Ruiz de la Prada, María Lafuente… y tantos otros. «Habrá que frenar», ha dicho Vera, ya que la idea es lograr «una subasta muy bien hecha en Madrid», cuando el proyecto llegue al final.
Amagoia Etxeberria, con rosa apagado y plata
La diseñadora de Amezketa Amagoia Etxeberria ha sido de las primeras en entregar el diseño de la botella, que hoy se podía ver en el hotel María Cristina durante la presentación del proyecto. «Me llamó Ramón Vera y me dijo: te damos una botella y la pintas, la vistes… lo que quieras. Y me animé».
«En esta botella de vino tinto vi claramente las curvas de una mujer y pensé en hacerle la cabeza y vestirla. Usé el color rosa apagado porque es el primer matriz del vino… y la plata como representación de algo único».
«Ha sido divertido, pero me ha costado. Ha sido como un experimento, he metido colas especiales, tejidos, capas… no es lo mismo hacer un diseño tan pequeño. Y ahora que veo el resto entiendo que cada botella tiene la personalidad del creador».
¿Se nota que éste es un diseño de Amagoia Etxeberria?, «pienso que sí. Por lo menos eso me han dicho…»
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