(EFE/Redacción). La Diputación de Gipuzkoa ha alcanzado un acuerdo con la federación de caza del territorio para incrementar las medidas de seguridad de las batidas de jabalíes por lo que éstas podrán reanudarse desde mañana mismo después de que hayan estado interrumpidas desde el accidente en el que una mujer falleció por una bala perdida en 2023.
La institución foral abrió expedientes sancionadores a los 22 cazadores que participaron en esa batida en la que murió una mujer que se encontraba en el interior de su domicilio en Deba, tras lo cual las cuadrillas dejaron de capturar estos animales.
El diputado de Equilibrio Territorial, Xabier Arruti, ha señalado este jueves a los medios de comunicación que el acuerdo ha sido el resultado de un proceso «largo, duro y laborioso» y sucede a una orden foral elaborada el pasado agosto que «no cumplió con las expectativas de los cazadores».
«Hemos trabajado para que se pueda cazar con más seguridad tanto por parte de los cazadores como la población y las personas que van al monte», ha manifestado Arruti, que ha agradecido la actitud de la federación guipuzcoana.
Tras el anuncio está prevista la firma de las órdenes forales que serán remitidas a cada cuadrilla para que a partir de mañana puedan reanudar su actividad.
El contenido principal del acuerdo ha sido identificar las zonas en las que se podrá cazar, que están más delimitadas que antes, ha indicado Arruti, que ha precisado que las áreas que se han reducido son las cercanas a casas o núcleos urbanos.
En las áreas en las que quede permitida la actividad cinegética se implementarán «medidas adicionales de seguridad» como una señalización específica.
Para llevar a cabo estas medidas la Diputación de Gipuzkoa ha realizado previamente una labor de digitalización de los mapas, por lo que a partir de ahora los integrantes de las cuadrillas tendrán acceso a ellos a través del teléfono móvil y «podrán saber con mayor precisión si están en la zona de caza o no», ha indicado Arruti.
Deja un comentario