Hace ya tres años que Dorota Krajewska, profesora e investigadora del departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura de la UPV/EHU, encontró en la Biblioteca Real de Dinamarca un ejemplar de la Doctrina Christiana considerada hasta entonces perdida. Ahora la misma Krajewska y algunos miembros de la asociación de lingüistas y filólogos Aziti Bihia han preparado la edición crítica y el estudio del mencionado ejemplar y del único ejemplar (1623) de la segunda publicación guardada en Oxford. Ahora Euskaltzaindia y la UPV/EHU han publicado la nueva edición dentro de las colecciones ‘Euskararen Lekukoak’ y ‘Monumenta linguae Vasconum: Studia et Instrumenta’.
La obra Doctrina Christiana de Esteve Materra vio la luz en el año 1617 en Burdeos. Fue esta obra la que dio comienzo al dialecto vasco literario que posteriormente se utilizaría en las obras clásicas más importantes en euskeara (como, por ejemplo, Gero de Axular). Asimismo esta ópera prima del labortano clásico es uno de los primeros libros imprimidos en euskara, ya que existen muy pocos libros en euskara anteriores al de Materra. Krajewska ha explicado que la obra cuenta con información muy útil sobre el tipo de persona que leía textos en euskara en aquella época: “La primera edición fue realizada para su uso por parte del público infantil, y la segunda tiene por objetivo a los marineros. Por aquel entonces ya existía una comunidad en Laburdi que sabía leer en euskara”.
El estudio ha arrojado varias conclusiones sobre el escritor franciscano que hasta ahora ha sido mencionado mediante el apellido afrancesado ‘Materre’. El estudio ha puesto en evidencia que Materra fue más importante de lo que se pensaba, tanto en el ámbito de la literatura vasca como fuera de ella. Materra quedó en la sombra de los autores principales del labortano clásico (Axular, Etxeberri Ziburukoa…), pero al parecer Materra no era un escritor cualquiera; sino, ¿por qué pedir a una persona de fuera, no euskaldun, traducir la doctrina al euskara, teniendo aquí autores como Axular?”, se ha preguntado Krajewska.
De hecho los trabajos que publicó en castellano demuestran que el autor tuvo relevancia en las obras para la difusión de la contrarreforma. Fue por ello precisamente por lo que fue enviado en aquella época y en plena Inquisición, de Gasconia a Laburdi, con el objetivo de difundir y fortalecer las bases de la fe católica. Por lo visto para escribir el libro aprendió euskara en diez meses. Aunque el estudio ha generado dudas sobre el tema, ha quedado en evidencia en más de una ocasión que el lenguaje de Materra no es el mismo que utilizaban los escritores coetáneos, es decir, los demás escritores labortanos usaron distintas opciones al menos en algunos parámetros.
“No se tenía conocimiento de ningún ejemplar de esta primera edición hasta hace bien poco”, ha recordado Adolfo Arejita, jefe del departamento Iker de Euskaltzaindia, hasta que en la Biblioteca Real de Dinamarca fue encontrado un ejemplar, que fue catalogado. El autor aparece con el nombre Materra”. “Tuvo un gran éxito en la época de la Contrarreforma, en la parte de Iparralde: se publicaron cinco ediciones entre los años 1617 y 1704. El descubrimiento de la primera edición ha sido un motivo excepcional para realizar un estudio detallado del texto y un estudio de aproximación a la época”, ha subrayado Arejita.
La UPV/EHU y Euskaltzaindia publican la edición crítica del libro de 1617 de Materra
Hace ya tres años que Dorota Krajewska, profesora e investigadora del departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura
Ekaitz Santazilia, Dorota Krajewska y Eneko Zuloaga. Foto: Euskaltzaindia
Temas: Euskara
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