La tala de casi 550 árboles por las obras de la variante de Marrutxipi «es una acción del todo perjudicial y contraria al medio ambiente», ha denunciado la concejala de Elkarrekin Donostia Garay. La edil lamenta el daño ecológico que supone e incide en que «volver a tener un arbolado en este entorno con las dimensiones del arbolado actual llevará décadas«.
Haizea Garay, concejala de Ezker Anitza-IU en el grupo municipal Elkarrekin Donostia, sostiene que la eliminación de árboles que se está llevando a cabo para enlace de la GI-20 por Marrutxipi es «sin duda una pérdida irreparable».
«En lugar de incrementar el arbolado como defensa natural que constituye ante la contaminación medioambiental, contaminación acústica, y para disminuir la incidencia de las altas temperaturas, el gobierno está desarrollando acciones completamente contrarias a las necesarias para mitigar la situación de emergencia climática que declaró hace más de 2 años, a sabiendas del impacto que puede tener en la ciudad ante los efectos negativos del cambio climático, como las eventuales olas de calor«, manifiesta Garay.
La edil de Elkarrekin añade que el propio gobierno municipal maneja la información relativa a que Marrutxipi es una de las zonas de la ciudad más vulnerables frente a las olas de calor. «Pero no solo no se toman medidas para conseguir afrontar estas situaciones en mejores condiciones, sino que su permisividad ante esta tala de arbolado conlleva a acentuar y agravar el problema».
Deja un comentario