Con Rulli en el banquillo por primera vez desde que recaló en Donostia, estaba claro que parte importante del partido en el Estadio de la Cerámica iba a pasar por la portería, donde se estrenó Toño Ramírez ante el Villarreal. Y seguro que Ramírez hubiera deseado un encuentro más tranquilo que éste en que hubo seis goles, cuatro en la puerta txuri urdin, como producto de un juego demasiado ‘intenso’ en que la Real Sociedad, aunque perdedora, dio visos de remontada en la segunda parte (después de una primera parte flojísima). Pero no, no se pudo y perdura esta caída libre que deja a Eusebio Sacristán en la cuerda floja y a sus jugadores desmotivados pese a algunas demostraciones aisladas de fuerza.
En esta ocasión empezó la Real Sociedad perdiendo, no como en los anteriores encuentros, con tres goles que le llegaron fruto de jugadas de Ruiz Torre, Pablo Fornals y Carlos Bacca. Y es que el primer tiempo fue muy flojo para la Real Sociedad, demasiado flojo. Con todo Llorente quiso darle la vuelta y marcó en el minuto 24 para dar aire y sobre todo esperanzas a los suyos. Y pese a ese esfuerzo, antes del descanso, cayó otro del Villarreal desde las botas de Samu Castillejo. Caos total y la afición pendiente de Toño Ramírez y su estreno.
El segundo tiempo fue mejor para los txuri urdin, que lo intentaron de verdad, pero había demasiada distancia y también opciones cortas. Willian José, todavía goleador pese a la situación de su equipo, acompañó la reacción del segundo tiempo y marcó para dejar el resultado en el 4-2 del final.
De nuevo un mal resultado que deja a Eusebio en la cuerda floja y pendiente del partido del viernes ante el Deportivo en Anoeta y a todo su equipo en un momento complicado.
La Real Sociedad, en caída libre
Con Rulli en el banquillo por primera vez desde que recaló en Donostia, estaba claro que parte importante del partido
Foto: LaLiga
Temas: realsociedad
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