La Real Sociedad quiere condenar enérgicamente los gritos racistas sufridos ayer por Alex Isak durante el partido entre las selecciones de Rumanía y Suecia. El club txuri urdin lamenta profundamente que aún se sigan produciendo este tipo de actitudes propias de tiempos pasados y que deberían estar completamente olvidados.
El presidente Jokin Aperribay también ha querido manifestar su más absoluta repulsa a lo ocurrido anoche: “El fútbol, el deporte y la vida deben servir para unir aficiones, culturas y personas, y en ese camino la Real seguirá trabajando con su gente y con su entorno para conseguir una sociedad cada vez más sana, respetuosa y con los valores acordes a nuestro tiempo”.
Deja un comentario