El Auditorio del Kursaal ha registrado 6 llenos absolutos y se ha alcanzado un 91% de ocupación durante la Quincena Musical. La recaudación total de taquilla ha ascendido a 952.000 euros brutos y respecto al número de espectadores cerca de 37.000 asistentes disfrutaron de las distintas propuestas de esta 79 edición. Son algunas de las cifras que demuestran la buena salud de la Quincena Musical.
Destacan los éxitos obtenidos por las dos representaciones de “La Creación” de la Fura dels Baus (2 y 3 de agosto) que inauguraron la edición del festival con todas las entradas agotadas. También registraron llenos absolutos el concierto de la Rotterdams Philharmonisch Orkest (24 de agosto), el ofrecido por la Budapest Festival Orchestra y el Orfeón Donostiarra (27 de agosto) y el estreno de “Amoria”, el proyecto más reciente de las pianistas Katia y Marielle Labèque, que repasa 500 años de música vasca y reúne en torno al dúo a un nutrido grupo de músicos vascos. También el concierto de ayer de la WDR Sinfonieorchester de Colonia y el Orfeón Donostiarra con el que se clausuró la 79 edición colgó el cartel de entradas agotadas.
La segunda propuesta escénica de esta edición supuso la recuperación de un título de Rossini en el 150 aniversario de su muerte: los días 11 y 13 de agosto la Quincena Musical presentó la ópera “La italiana en Argel” en una coproducción de la propia Quincena, el Teatro Colón de Buenos Aires y el Festival de Verano de San Lorenzo de El Escorial. La nueva versión de Joan Anton Rechi trasladaba la acción a la década de los 40 y presentaba una especie de representación dentro de una representación con tintes de revista.
El Teatro Victoria Eugenia acogió en esta edición tres citas muy diferentes: un recital a cargo del pianista francés Alexandre Tharaud con obras de Couperin, Debussy y Satie (6 de agosto), el concierto “Diálogos célticos” en el que Jordi Savall y Carlos Núñez profundizaron en las raíces célticas de música tradicional de Escocia, Irlanda, Euskadi y Galicia (20 de agosto), y el espectáculo de danza “Les nuits barbares” de la Compañía de Danza de Hervé Koubi, un ejercicio de fusión de las diferentes culturas que han poblado la zona del Mediterráneo a lo largo de los siglos (28 de agosto). Tanto “Diálogos Célticos” como “Les nuits barbares” merecieron una gran acogida por parte del público, que agotó las entradas para ambos espectáculos.
Además de las citas programadas en el Auditorio Kursaal y el Teatro Victoria Eugenia, los diversos ciclos que conformaron la oferta musical de la Quincena suscitan un gran interés entre el público. El Ciclo de Órgano, por ejemplo, reunió un total de 4.720 espectadores en los 13 conciertos llevados a cabo en San Sebastián y diversas localidades.
El Ciclo de Música Antigua, que desde 1991 se desarrolla en el Convento de Santa Teresa, ha alcanzado este año el 98% de ocupación. La recaudación obtenida en el mismo mediante donativos se destinará al mantenimiento de la iglesia del convento, dando respuesta así a la vertiente más social de la Quincena. Por otro lado, dentro de la política ambiental del festival recogida bajo el epígrafe Quincena Verde, las emisiones de CO2 generadas en este ciclo serán compensadas mediante una plantación de árboles en colaboración con la asociación Bosquia.
En su segunda edición los Jueves de Música en San Telmo volvieron a alcanzar el 100% de ocupación. Se consolida así la oferta de música de cámara, que este año ha consistido en tres conciertos ofrecidos en el claustro del museo por The Brahms Project, la pianista Judith Jáuregui y la violinista Lina Tur Bonet, así como la mezzosoprano Clara Mouriz. La colaboración de la Quincena Musical y el Museo San Telmo va más allá y se ha materializado en un encuentro con Jordi Savall abierto al público que tuvo lugar en el museo y en la sesión de música clásica a cargo de Mikel Chamizo en la San Telmo Gaua. Además, la temática de la exposición temporal “Arte y mito. Los dioses del Prado” ha estado presente de forma transversal en la programación de de la Quincena.
El acercamiento de su oferta a nuevos públicos es uno de los retos de la Quincena Musical. En ese sentido, la programación dirigida al público infantil ha ido adquiriendo un mayor peso en las últimas ediciones. Este año, ese esfuerzo se ha vuelto a ver recompensado con el lleno absoluto alcanzado en muchas de las citas destinadas a los más pequeños. Es el caso del espectáculo “Itsasotik eskolara”, estrenado el 21 de agosto en el Teatro Victoria Eugenia en el marco de la Jornada Infantil.
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