La previsión era mala, aunque no tanto. Pero la primera noche del Caixabank Miramar Gauak se dio de bruces este pasado miércoles a partir de las 21.20 horas con una lluvia ligera, en su inicio, aunque suficientemente dañina para el segundo concierto, el de María José Llergo, que tuvo que acortar su actuación despidiendo al público donostiarra con un «espero que no llueva mucho más». El escenario no estaba protegido.
Hasta ahí, buen humor entre el público y un atardecer maravillosamente colorido que quedó, seguro, reflejado en 1.400 teléfonos móviles, que eran las personas que estaban a esas horas dentro del recinto del Palacio Miramar de Donostia (de un aforo total de 1.800).
Arreció la lluvia. Peligraba la actuación principal de la noche, la de Andrés Calamaro, y se escuchaban algunas risas.
Antes de que cantara Paul Alone, que estrenó el festival un rato antes, algunos manifestantes se habían concentrado en la entrada con pancartas contra el cantante argentino por su postura crítica con el movimiento pro palestino. La noche, desde luego, no empezaba bien. Y esa lluvia que a partir de las 21.20 había acortado la actuación de Llergo (que encantó con su buen hacer en el escenario) podía ir a peor. Y fue a peor: tanto que finalmente Niño Josele no llegó a actuar y a Calamaro tampoco se le olió.
El festival Caixabank Miramar Gauak ha empezado con mal pie, pero tiene dos noches por delante para recuperar el pulso del público.
La Oreja de Van Gogh, con todo vendido como buenos profetas en su tierra, será protagonista hoy jueves por la noche con Olatz Salvador, Maren y La Sonrisa de Julia. Y el viernes será Iván Ferreiro, el artista ‘llamada’ de la clausura, con Lura, Travis Birds, Juan Mari Beltrán y Álex del Toro. La previsión climatológica para hoy es mala.
Ojalá el festival pueda tomar algunas medidas. (En principio ya ha anunciado que devolverá el dinero de las entradas de la primera noche). Web de Miramar Gauak e información, aquí. //// Miramar Gauak en DonostiTik, aquí.
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