(EFE). La primavera que empieza a las 10.37 horas del próximo sábado, 20 de marzo, será previsiblemente en Euskadi «normal o cálida» y «más seca» de lo que correspondería a la estación, con temperaturas en torno a 1 grado por encima de la media en el interior y un 10 a 20% menos de las precipitaciones habituales.
La delegada de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en el País Vasco, Margarita Martín, ha hecho esa predicción para el nuevo periodo estacional en una rueda de prensa en San Sebastián, en la que ha ofrecido además los principales datos meteorológicos del invierno, que ha sido en general «muy cálido y húmedo».
Según ha señalado, la primavera empezará con «una bajada brusca de temperaturas», ya que a partir de esta misma tarde «irá entrando una masa de aire frío» que traerá vientos del nordeste y también lluvia.
Este viernes 19 la cota de nieve se situará en torno a los 800 metros y el sábado bajará probablemente hasta los 400, sobre todo en Araba y Gipuzkoa, ha comentado Martín, quien ha agregado que, no obstante, no se prevé que nieve en la costa.
Para el domingo 21 el tiempo empezará a mejorar e «irá dejando de nevar y llover», aunque las temperaturas «seguirán siendo frías», con mínimas que rondarán los cero grados, incluso en el litoral, y máximas que en general «no pasarán» de los 8, ha señalado.
A partir del 22 de marzo lucirá el sol e irán subiendo los termómetros hasta quedar el día 23 en «valores normales» y el 24 quizás «algo más altos» de lo que correspondería.
Esta situación no durará mucho, ya que el jueves 25 comenzará a entrar un nuevo frente desde el Atlántico que traerá al País Vasco precipitaciones que se generalizarán y prolongarán hasta el último fin de semana de marzo.
La meteoróloga ha pronosticado que abril, mayo y junio serán meses con temperaturas normales en la vertiente cantábrica, es decir, de 16 a 18 grados de media, pero cálidas en el interior, en torno a 1 grado más de los 15 que registra la media habitual.
Lo anómalo del próximo trimestre estará en la precipitación ya que, según ha avanzado, se prevé «una primavera seca», con un 10 ó 15 % menos de lluvia en la costa, donde se suelen acumular de media unos 250 litros por metro cuadrado en Bizkaia y unos 350 en Gipuzkoa, y una disminución del orden del 20 % en el territorio alavés respecto a los 200 l/m2 que suele acumular en este período.
En cuanto a la estación que está a punto de concluir, la experta ha destacado que ha sido «un invierno muy cálido y muy húmedo».
Las temperaturas medias han sido entre 1,2 y 1,6 grados por encima de lo considerado «normal», pues el observatorio donostiarra de Igeldo ha registrado una media de 9,6 grados (frente a los 8,4 de promedio de la serie histórica), la estación vizcaína de Loiu, 10,8 grados (9,5); y la alavesa ubicada en Foronda, 6,9 grados (5,3).
Pero esta calificación se ha producido «sobre todo a costa de febrero», ha precisado Martín, quien ha recordado que «los persistentes y fuertes vientos del sur y suroeste» azotaron Euskadi de «forma imparable, del primer día al último».
De hecho, ha indicado que Igeldo situó su temperatura media ese mes en 12,2 grados, cuando lo normal hubiera sido 8,3; Loiu en 13,1 grados, frente a 9,5; y Foronda en 9,3, frente a 5.7.
Estos valores han hecho que febrero haya sido el segundo mes más cálido en Bizkaia y Araba después del de 1966, y el tercero en Gipuzkoa, territorio en el que también lo fue más en 1990.
Del periodo invernal, la meteoróloga ha destacado también el intenso oleaje registrado en la costa vasca, con olas que no han bajado prácticamente de los 4 metros de altura y «varios episodios de olas de 10 metros», del orden de «uno por mes».
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