«Si la presencia de McDonalds y de Mercadona ya se ha notado en Añorga en el tráfico, en el ruido y con colapsos en la rotonda de un barrio que es básicamente residencial, ¿cómo nos va a afectar Belartza 2, que pretende ser un macropolígono comercial de 209.000 metros cuadrados?», así se han expresado miembros de la plataforma Belartza II Gelditu, conformada por Naturkon y por vecinos del barrio de Añorga, que llevan años trabajando en contra del proyecto de Belartza 2 y se sienten ‘espoleados’ tras la reunión informativa de este pasado martes en el Ayuntamiento (encuentro que versaba sobre la modificacion del PGOU que requiere el proyecto). Critican quienes acudieron que la publicidad previa al encuentro fue escasa («muy pocos se enteraron») y que la documentación se publicó tarde, con apenas una semana de antelación. En los mismos términos se ha referido al tema Irabazi, que ha pedido una segunda reunión de participación ciudadana.
Ya sea por criterios ambientales como en el caso de Haritzalde y las otras agrupaciones que forman parte de Naturkon o por criterios de índole comercial, lo cierto es que Belartza 2 vuelve a salir a la palestra. Y en este contexto cabe recordar que recientemente EH Bildu ha pedido una moratoria de superficies comerciales mientras no se haga realidad el nuevo Plan Territorial Sectorial de Creación Pública de Suelo para Actividades Económicas y de Equipamientos Comerciales en que trabaja el Gobierno vasco.
Desde la plataforma Belartza II comparten esta postura y denuncian que «el limbo legal de ahora mismo posibilita pelotazos urbanísticos». Un limbo legal que partió del recurso de Garbera contra la normativa del Gobierno vasco que ponía límite a estas superficies y que terminará este año con la nueva normativa del Ejecutivo vasco. En este capítulo enmarca la plataforma Belartza 2 Gelditu «la conversión en suelo comercial de lo que originalmente iba a ser un polígono industrial, caso de Belartza 2».
«En la tramitación concurren múltiples ilegalidades», reiteran los miembros de la plataforma. «Vaciaron una cantera cuando construyeron Mercadona y dejaron miles de toneladas de piedras allí, y la ordenacion vigente no pasó ninguna evaluacion ambiental». Denunciaron también en conversacion con DonostiTik.com que para modificar el Plan General de la ciudad y convertir el suelo en comercial, el Ayuntamiento de Donostia no ha justificado el interés general o un motivo que refleje una necesidad de más suelo comercial. «Se han sucedido reireradas ilegalidades. Hemos llevado algunas de ellas a los tribunales y vamos a seguir actuando al respecto», añadieron.
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