Los concejales Ricardo Burutaran y Markel Ormazaban han denunciado hoy que el Gobierno Municipal ha estirado los plazos hasta el extremo para aprobar la modificación puntual del Plan General, «un requisito sine qua non para implantar la nueva regulación de los usos de hospedaje turístico«. Han pedido «transparencia» y «un acuerdo» para afrontar este asunto que, en su opinión, no quedará resuelto con las primeras medidas anunciadas en su día.
«Este Gobierno Municipal anunció, hace once meses y en plena época preelectoral, una moratoria para los hospedajes de uso turístico en la ciudad. El compromiso adquirido para aprobarlo en el plazo de un año está a punto de agotar sus plazos», han dicho los concejales denunciando «falta de transparencia». «Apenas nos hemos reunido una vez y la siguiente reunión se producirá el día 21».
Tal y como han explicado la moratoria, para que sea aprobada en plazo, deberá llevarse al Pleno de marzo, convocado para el día 21. Por tanto, y como tarde, debería aprobarse en la Junta de Gobierno Local del 27 de febrero. «Esto es: quedan dos semanas. Y en cualquier caso, para que entre en vigor, ha de publicarse en el Boletín Oficial de Gipuzkoa (BOG) antes del 18 de abril».
«Este Gobierno municipal va a tener que tomar una decisión: si aprueba o no esta modificación puntual. En caso afirmativo, se prolongaría por dos años más la moratoria«, ha explicado Burutaran.
Propuestas
EH Bildu ha recordado que aboga por extender a más barrios la protección frente a las viviendas de uso turístico y hoteles, «prevaleciendo siempre y por encima de todo el uso residencial de las viviendas». «No es suficiente declarar como zonas saturadas Gros, Antiguo y Centro, incluyendo la Parte Vieja. Es fundamental prever que las zonas colindantes se verán afectadas también porque el efecto de la ‘mancha de aceite’ existe. Hablamos de Amara, Egia, Arriola, Ategorrieta e Intxaurrondo».
El grupo municipal también se muestra en contra de cualquier excepción que suponga la posibilidad de abrir nuevos hoteles en zonas saturadas con el pretexto de «conservar patrimonio», como pueden ser iglesias, conventos o villas históricas. «Habría que prestar atención a la zona de Ategorrieta, por ejemplo. ¿Es una salvedad ad hoc? También podríamos citar los casos de Mariaren Bihotza o Pío X, ambos en Gros. Y si tenemos en cuenta la posible implantación en colegios religiosos, conventos, pueden ser varias».
El caso de Zubieta 3
Burutaran se ha referido al bloque de viviendas de la calle Zubieta 3 y ha denunciado que «actualmente está destinado por completo al alquiler turístico de lujo». Este caso se remonta a 2019, cuando a un promotor se le suspendió de forma cautelar la licencia para convertir todo el inmueble en hotel, «también en contexto preelectoral».
«Estaba en marcha el procedimiento para limitar la posibilidad de cambiar el uso de todo un edificio, de residencial a terciario. El Gobierno Municipal vendió esta medida como una herramienta eficaz para proteger los suelos residenciales para blindar el Centro como lugar de residencia y evitar que la presión turística vacíe de vecinos la zona».
Por ello, según EH Bildu, desde la tercera planta se mantiene como residencial, aunque la realidad es que se estarían alquilando las viviendas por meses. «La verdad es que a día de hoy, el bloque completo funciona como hospedaje turístico. ¿Alguien va a dar explicaciones? Desde EH Bildu las pediremos».
Población flotante y residente
Burutaran y Ormazabal se han preguntado, también, qué se va a hacer en los barrios en que la población flotante, es decir, la visitante y alojada, supera con creces lo recomendado respecto a la residente. «Aunque en números globales se sitúa en 10 por cada 100 (máximo recomendado para no romper el equilibrio entre residentes y visitantes), hay barrios en los que se supera el 25%, un número a todas luces insostenible porque rompe el equilibrio natural».
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