Los procesos de depuración en la EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales) de Loiola requieren una gran cantidad de energía eléctrica: 15.000 MWh anuales. Este consumo equivale al de 4.300 hogares, más del doble de las viviendas proyectadas en los terrenos de los Cuarteles de Loiola. Toda esta energía es indispensable para las diferentes fases del tratamiento del agua antes de su devolución al mar a través del Emisario Submarino de Monpas.
El sistema de aireación del tratamiento biológico de la EDAR supone el 40% del consumo eléctrico de toda la planta.
La sustitución de las membranas de los 8.000 difusores que insuflan aire para el correcto tratamiento de las aguas residuales permitirá un ahorro energético del 25% de ese proceso. La inversión ha ascendido a 116.657 euros y está financiada por los fondos de la Unión Europea NextGenerationEU, a través del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
El tratamiento biológico es un proceso en el que microorganismos (principalmente bacterias) descomponen la materia orgánica contaminante del agua, permitiendo su depuración antes de ser devuelta al medio ambiente. La inyección de aire es necesaria porque muchas de esas bacterias necesitan oxígeno para sobrevivir y hacer su trabajo de manera eficiente.
El proyecto Digurbe -presentado conjuntamente por Aguas del Añarbe y los propios municipios de la mancomunidad-, recibirá una subvención de 5,03 millones de euros de los fondos europeos a través del PERTE de Digitalización del Ciclo Urbano del Agua del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. El proyecto incluye 52 actuaciones con un presupuesto total de 8,98 millones de euros; es decir, la subvención alcanzará el 56% del importe total de las actuaciones.
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