La prisión provisional para La Manada, que en cuestión de horas ha supuesto que los cinco hombres acusados de abusar de una chica de 18 años en las fiestas de San Fermín de 2016 estén en la calle tras haber pagado una fianza de 6.000 euros, ha vuelto a provocar protestas en Donostia, donde por segunda jornada consecutiva más de un millar de personas se ha lanzado a la calle para poner en cuestión esta decisión de la Audiencia Provincial de Navarra fundamentada en que los cinco condenados no volverán a delinquir por la repercusión del caso.
A las 19 horas desde el Boulevard ha partido la marcha con cacerolas, silbatos, palmas y lemas repetidos durante todo el trayecto, que ha transcurrido por la Parte Vieja, el Puerto, la trasera del Ayuntamiento y de nuevo el Boulevard, donde un largo aplauso se ha dado por finalizada la protesta poco a los 45 minutos de haber comenzado.
La Asamblea Feminista de Donostia ha sido la organizadora de la manifestación, que ha tenido ecos a lo largo de todo el Estado. Hoy los cinco miembros de La Manada han abandonado sus respectivas prisiones y se han dirigido a Sevilla, donde ya dormirán en sus casas.
Al igual que ya hizo ayer el portavoz de la Diputación Imanol Lasa, el alcalde donostiarra Eneko Goia ha reconocido «la alarma» que ha generado esta puesta en libertad, que ha calificado de «difícil de entender». Y ha explicado que los grupos municipales trabajan en una declaración institucional al respecto.
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