Los días previos al Pink Force Day los organizadores miraban al cielo y efectivamente la lluvia ha tenido un protagonismo inmerecido este fin de semana en que Star Wars ha tomado Donostia y ha sido una gozada ver lo que arrastra. A los muchísimos aficionados que arrastra. El concierto en el Teatro Victoria Eugenia el viernes fue un éxito y en el Palacio Miramar ha habido fotos, buen humor y colas. Muchas. Hubo que acordar el desfile, que salió con lluvia y viento, y que dejó el poso doloroso de lo que pudo haber sido.
Ojalá la intención final de esta iniciativa tan a lo grande se haya cumplido y la Asociación de Donantes de Sangre lo note y tenga ese relevo generacional que necesita. Y ojalá The Pink Force siga haciendo de las suyas con tanta ambición como solidaridad.
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