(EFE). La jueza que instruye el caso de la seguidora de la Real Sociedad herida en la cabeza durante los incidentes previos al partido de la pasada temporada entre el conjunto donostiarra y el Paris Saint Germain (PSG) ha decidido mantener a la Ertzaintza como el cuerpo encargado de las investigaciones.
La familia de la afectada había solicitado a la Audiencia de Gipuzkoa que, además de reabrir el caso tras ser archivado por el Juzgado de Instrucción, ordenara su investigación a otro cuerpo diferente a la Policía Autonómica, dado que quienes actuaron en estos altercados, ocurridos el pasado 5 de marzo, habían sido agentes de la Ertzaintza.
Aunque la Audiencia Provincial sí accedió entonces a reordenar la reapertura del caso, lo hizo sin llegar a pronunciarse sobre qué cuerpo policial debería encargarse de las pesquisas, asunto que dejó en manos de la jueza de instrucción.
Ahora, tal y como ha adelantado Noticias de Gipuzkoa y ha confirmado EFE, esta magistrada considera que no existen «alegaciones o justificaciones suficientes para apreciar la necesidad» de que sea otro cuerpo distinto a la Ertzaintza el encargado de las pesquisas.
Investigación exhaustiva
Argumenta para ello que la investigación realizada hasta ahora «desde la Unidad de Asuntos Internos» de este cuerpo «ha sido exhaustiva» y «permite además acordar las diligencias fundamentales solicitadas», dado que «la identificación de los agentes actuantes está hecha».
«No cabe simplemente manifestar dudas o sospechas en la actuación de la Ertzaintza para determinar la necesidad de supervisión de otro cuerpo policial», señala el auto, al que ha tenido acceso EFE.
El documento ordena además la práctica de nuevas diligencias, entre ellas solicitar a la Unidad de Servicios Internos de la Policía Vasca «la documentación soporte sobre las unidades de la Ertzaintza que actuaron» en los altercados con la «identificación concreta» de todos los agentes, así como «la documentación soporte de la utilización de los proyectiles» de estos policías y de quienes emplearon este material «tanto de carga como de salvas».
La jueza también demanda «las conversaciones transcritas o grabadas de las órdenes que se dieron en aquel momento» en los alrededores de la estación de Euskotren de Anoeta donde se produjo el incidente.
Además, acuerda que se tome declaración a la mujer herida en los altercados y que sea citada para «ser reconocida por el médico forense sobre las lesiones sufridas» y su compatibilidad «con la recepción de un golpe con un proyectil de los utilizados por la Ertzaintza».
Imágenes no accesibles a la Policía
El auto señala igualmente que si la afectada dispone de «imágenes que haya podido recabar de particulares y que no hayan sido accesibles a la Policía» debe aportarlas a la causa, al igual que «la identidad y domicilio de los testigos» que la ayudaron, en caso de que vea necesario que se les tome declaración.
En declaraciones a EFE, el esposo de la mujer herida, Joseba Novoa, ha calificado de «incomprensible» la decisión de mantener a la Ertzaintza en la investigación del caso y ha recordado que cuando el director de Asuntos Internos de la Ertzaintza les mostró las imágenes del incidente a él y a su esposa lo hizo con «un vídeo editado».
Novoa ha explicado también que, al ver las imágenes y comprobar que la carga policial no estuvo motivada por el lanzamiento de una botella como se les había indicado y que su esposa también había recibido una patada de un agente, se dio cuenta de que la Ertzaintza «no había investigado sino que había tapado» lo ocurrido.
Por estos motivos, admite que le «ha sentado mal» que la Policía Vasca continúe con las pesquisas, porque él «confiaba más en otro cuerpo».
Novoa ha denunciado también que la familia no ha podido «acceder a las imágenes de ese día» registradas por la Ertzaintza. «No me creo que no haya más imágenes de esa carga aunque en ellas no salga mi mujer», se ha lamentado. «Nos atan de pies y manos porque no nos dan nada, sólo lo que aportamos nosotros», ha finalizado.
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