«Las celebraciones que han inundado playas, parques y plazas de Euskadi durante este fin de semana, una vez finalizado el estado de alarma, han encendido las luces de alarma en el sector. La hostelería de Euskadi teme ser quien, en lo que a restricciones se refiere, pague los platos rotos por los posibles repuntes en los contagios que las actitudes incívicas vividas estos días, puedan provocar». Así se han expresado Hostelería Gipuzkoa, la Asociación de Hostelería de Bizkaia y SEA Hostelería-Ostalaritza, que piden una reunión urgente con la consejera de Salud y los consejeros de Seguridad y Turismo y Comercio del Gobierno Vasco para evaluar las restricciones impuestas al sector.
Expresan los hosteleros que en los últimos días, distintas fuentes del Gobierno Vasco han reconocido que, ante la ausencia de un marco jurídico que permita controlar la movilidad, las agrupaciones de personas o los horarios de estancia en la calle, la oferta de la hostelería se puede convertir en un espacio de socialización controlado y seguro, que sustituya la proliferación de cenas, fiestas y celebraciones en lugares de difícil control.
«Ante esta realidad, y el protagonismo que en los últimos meses han adquirido ámbitos sociales como el educativo o el laboral en lo que a brotes pandémicos se refiere, la hostelería vasca considera urgente una reunión con los responsables de los Departamentos más directamente implicados, en la que se valore la situación general y se concreten cuáles han de ser las medidas», expresan las asociaciones en su comunicado.
En este contexto estas entidades renuncian por el momento a iniciar acciones judiciales contra el último decreto publicado por el Gobierno Vasco el pasado sábado 8 de mayo.
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