La 79 edición de la Quincena Musical de San Sebastián comenzará el 2 de agosto y finalizará el 1 de septiembre. Durante estos 31 días el festival ofrecerá cerca de 70 propuestas, enmarcadas en un total de 11 ciclos, que se desarrollarán tanto en Donostia como en otras localidades de Gipuzkoa, Araba, Navarra e Iparralde.
El programa diseñado para el Auditorio Kursaal comenzará con dos funciones del espectáculo “La Creación” de La Fura dels Baus, compañía que vuelve a San Sebastián tras ocho años de ausencia (2 y 3 de agosto). Basada en la obra homónima de Joseph Haydn, partitura donde el compositor austriaco relata la creación del mundo inspirándose en textos como el Génesis o el Libro de los Salmos, el montaje de La Fura revisa la obra buscando conectar ese nacimiento del planeta (el macrocosmos) con el cuerpo humano y el ADN (el microcosmos). Para ello la compañía catalana contará con una escenografía compuesta por una serie de pantallas blancas, un tanque de agua y unos enormes globos blancos llenos de helio. En el apartado musical, y bajo la batuta de José Ramón Encinar, participarán la Orquesta Sinfónica de Bilbao, el Coro Haydn dels Baus, la soprano Alicia Amo, el tenor Gustavo Peña y el barítono Thomas Tatzl.
Con el Teatro Colón
Una semana más tarde (11 y 13 de agosto) el Auditorio Kursaal albergará la tradicional cita del festival con la ópera escenificada. Coincidiendo con el 150 aniversario de la muerte de Gioachino Rossini, la 79 Quincena Musical ofrecerá uno de sus títulos más representativos, “La Italiana en Argel”. Este título cómico, que hace más de 25 años que no se programa en la ciudad, será interpretado por la Orquesta Sinfónica de Euskadi y Easo Abesbatza, dirigidos por Paolo Arrivabeni. El rol principal de Isabella será cantado por la mezzosoprano italiana Marianna Pizzolato. El reparto se completará con nombres como Luca Pisaroni (Mustafá), Francisco Brito (Lindoro), Joan Martín-Royo (Taddeo) o la soprano donostiarra Arantza Ezenarro (Elvira).
La nueva producción de la Quincena Musical de San Sebastián, el Teatro Colón de Buenos Aires y el Festival San Lorenzo de El Escorial se estrenará el 4 de mayo en el teatro porteño y contará con la particular mirada del director de escena Joan Antón Rechi y su apuesta por ambientar la historia de Isabella, la italiana que naufraga en las costas de Argelia, en los años 40.
El apartado sinfónico de la presente edición arrancará con un concierto de la Orquesta Sinfónica de Euskadi que actuará, por vez primera, bajo las órdenes de Christian Zacharias (18 de agosto). Cuando se cumplen seis años de su última visita, el artista alemán vuelve a la Quincena en su doble condición de pianista y director. El programa, de corte clásico, agrupa dos obras tan dispares como la “Sinfonía nº 49 La Passione” de Joseph Haydn y el rara vez escuchado “Réquiem en do menor”, compuesto por su hermano menor Michael Haydn. Para la ejecución de esta obra, la orquesta estará acompañada por Andra Mari Abesbatza y un elenco de solistas entre los que destacan las donostiarras Elena Sancho y Clara Mouriz. En medio, entre Haydn y Haydn, el Mozart más intenso representado por su “Concierto para piano nº24”, en el que se podrá disfrutar, una vez más, del hondo y siempre personal arte pianístico de Zacharias.
La siguiente formación que este año recalará en el ciclo sinfónico del Auditorio Kursaal es la NDR Philharmonie de Hamburgo, que desde 1986 no había visitado nuestra ciudad. El programa diseñado para la ocasión (22 de agosto) contempla la bucólica “Sinfonía nº2” de Johannes Brahms donde el compositor alemán refleja las emociones que le suscitaba la naturaleza, y una selección de los cantos populares alemanes adaptados por Gustav Mahler que se podrán escuchar en la voz del barítono Christian Gerhaher, uno de los mayores intérpretes de este repertorio. En el podio Krzystof Urbanski, el actual director titular de la Orquesta Sinfónica de Indianápolis, en Estados Unidos, y el principal director invitado de la NDR Philharmonie de Hamburgo. El director polaco es una de las jóvenes promesas de la música clásica, habiendo dirigido ya a las Filarmónicas de Berlín, Munich y Nueva York o la London Symphony, entre otras formaciones de prestigio.
Otro joven batuta, Yannick Nézet-Séguin que en apenas unos años se ha situado entre los directores de orquesta más valorados y reconocidos del siglo XXI, dirigirá a la Rotterdams Philharmonisch Orkest dentro de su gira de despedida como director titular de la formación holandesa que este año cumple 100 años (24 de agosto). En lo que conforma su tercera visita al festival, el maestro canadiense, que actualmente dirige a la orquesta de Philhadelphia y a la de la Ópera Metropolitan de Nueva York, presentará un programa que arranca con los aires clasicistas de Wolfgang Amadeus Mozart, representado por su bien conocida “Sinfonía nº 35 Haffner”; se adentrará en el universo romántico de Franz Liszt y su “Concierto para piano nº2”; y concluirá con la siempre comprometida “Sinfonía nº 4” de Piotr Ilich Tchaikovsky.
Al teclado, como solista del concierto de Liszt, uno de los más relevantes maestros del piano de los últimos cincuenta años, Yefim Bronfman, que al mismo tiempo es un gran desconocido en España donde casi nunca toca. El pianista ruso, habitual de las mejores salas y orquestas del mundo, posee un talento absolutamente excepcional que él combina con una comunicativa capacidad lírica. Estas cualidades le convierten en intérprete ideal de las partituras líricas de Liszt, con los que actúa en Quincena.
Hungría
Las dos siguientes citas sinfónicas programadas para el Auditorio Kursaal serán protagonizadas por Budapest Festival Orchestra, que al igual que en sus anteriores visitas a la Quincena (2009, 2011, 2014 y 2016), actuará bajo las órdenes del maestro Ivan Fischer. En la primera de las dos citas (26 de agosto) la orquesta ofrecerá un original y muy interesante programa enraizado en la gran música de su país, Hungría. El repertorio se compone de las “Rapsodias húngaras nº 1 y nº 3” de Franz Liszt, los “Aires gitanos” del navarro Pablo Sarasate y las “Danzas húngaras nº 1 y nº 11” de Johannes Brahms, compositor cuya “Primera Sinfonía” cerrará el programa.
En su segunda intervención (27 de agosto), la formación húngara contará con el apoyo del Orfeón Donostiarra para interpretar las “Vísperas Solemnes del Confesor” de Wolfgang Amadeus Mozart, una bellísima obra litúrgica que el compositor austriaco escribió para la catedral de su ciudad natal, Salzburgo. La velada concluirá con otro de los compositores austriacos más ilustres, Gustav Mahler, y una de sus sinfonías más populares, la cuarta.
Otra formación que ofrecerá un doble programa es la WDR Sinfonieorchester de Colonia que será dirigida por su titular Jukka-Pekka Saraste. El programa del primer día (31 de agosto) abordará una de las obras capitales del siglo XX y una de las más innovadoras de toda la historia de la música: “La consagración de la primavera” de Igor Stravinsky. Estrenada en 1913, su interpretación requiere una enorme plantilla orquestal capaz de solventar, además, sus inéditas exigencias rítmicas e instrumentales. Como contraste, en la primera parte del concierto se escuchará el romántico y temprano “Concierto para piano nº1” de Johannes Brahms, compuesto en 1854, cuando el compositor apenas contaba 21 años. Será solista otro nombre relevante del piano contemporáneo: el ruso nacionalizado alemán Igor Levit, que es un apasionado intérprete de la música de Liszt y, por supuesto, de la obra de Brahms, compositor con el que debuta en Quincena.
Gran misa de los muertos
El segundo día (1 de septiembre) la orquesta alemana ofrecerá el sobrecogedor “Réquiem” de Hector Berlioz, dramáticamente subtitulado por el propio compositor francés como “Gran misa de muertos”. Se trata de una de las composiciones más monumentales e impactantes de la historia de la música, en la que Berlioz, maestro de la orquestación, despliega sus mejores cualidades para crear una obra cargada de contrastes y claroscuros. A su interpretación se sumarán las voces del tenor solista Andrew Staples, en el Sanctus, y el Orfeón Donostiarra.
La oferta del Auditorio Kursaal se completará con el estreno de “Amoria”, el nuevo proyecto de Katia y Marielle Labéque, donde el dúo de pianistas de Baiona rinde homenaje a la música vasca. (29 de agosto). El repertorio seleccionado para tal efecto recoge obras de compositores vascos que van desde Juan de Antxieta (1462-1523) hasta Alberto Iglesias. Sin dejar de lado las canciones tradicionales del S.XVIII, se interpretarán obras de Pablo Sarasate, Maurice Ravel, Jesús Guridi, Aita Donostia…. “Se trata de una mirada minuciosa a la riqueza patrimonial de la música vasca; esa música que en muchas ocasiones permanece callada en los manuscritos y partituras y en otras muchas ocasiones, como en el caso de los cantos tradicionales, reside en el alma del pueblo vasco (…).
Las hermanas Labèque han querido rendir un emotivo homenaje a toda esa música a través de sorprendentes y fascinantes interpretaciones” explica el contratenor Carlos Mena que participa en este proyecto. Para llevar a cabo esas versiones, Katia y Marielle Labèque contarán en “Amoria” con la participación del grupo Hegiak compuesto por los cantantes vascos Thierry Biscary y Eñaut Elorrieta, el percusionista Ander Zulaika y los virtuosos de la txalaparta Harkaitz Martínez de San Vicente y Mikel Ugarte. El elenco de colaboradores se completará con el contratenor Carlos Mena, la violagambista Elena Martínez de Murguía y una veintena de niños de Easo Eskolania.
El Teatro Victoria Eugenia, por su parte, ofrecerá tres propuestas dispares entre sí.
El primer concierto (6 de agosto) estará protagonizado por el pianista parisino Alexandre Tharaud, considerado como uno de los intérpretes más originales del momento. Dando cuenta de su amplio repertorio, abordará un programa que abarca casi dos siglos de música; desde las delicadas piezas clavecinísticas de François Couperin hasta las obras con claras referencias a la mitología griega de Claude Debussy y Erik Satie, entre otros.
Jordi Savall y ciclos paralelos
La segunda propuesta vendrá de la mano de dos pesos pesados como el violagambista Jordi Savall y el gaitero y flautista Carlos Nuñez (20 de agosto). Los dos músicos, que ya han colaborado anteriormente tanto en directo como en grabaciones, se han vuelto a unir en “Diálogos célticos”, un exquisito proyecto que nos acercará a las fascinantes tradiciones célticas de ayer y de hoy, a través de la música tradicional de Irlanda, Escocia, Euskadi, Galicia, etc.
La tercera y última cita del Teatro Victoria Eugenia será ofrecido por la Compañía de Danza Hervé Koubi (28 de agosto). El coreógrafo francés de raíces argelinas y su compañía nos presentarán el espectáculo “Les Nuits Barbares”, donde rinden homenaje a los pueblos bárbaros olvidados. Sobre el escenario, fragmentos de los réquiems de Mozart y Fauré y la música tradicional africana se mezclarán con la cultura hip-hop y capoerística. Con su danza sensual y embriagadora, los bailarines dirigidos por Koubi alzarán las tinieblas de las noches bárbaras para descubrir los primeros albores de una cultura compartida.
La 79 edición de la Quincena Musical de San Sebastián desarrollará, asimismo, sus habituales ciclos paralelos: Música Antigua, Música Contemporánea, Órgano, Jóvenes Intérpretes, Quincena Andante y Quincena Infantil, cuya programación se irá desgranando a lo largo de las próximas semanas.
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