Los casinos han sido una fuente de entretenimiento desde el siglo XVII, cuando en las primeras ciudades italianas comenzaron a surgir las primeras casas de juego. No obstante, no fue hasta el siglo XIX cuando se instalaron en el resto de Europa como uno de los lugares estrella para realizar apuestas y disfrutar del azar. Una de las regiones pioneras en Europa fue El País Vasco con la construcción del Gran Casino en 1887 en el edificio que hoy ocupa el Ayuntamiento de Donostia.
Posteriormente en 1922 se inaugura el «Casino Gran Kursaal» en los terrenos donde hoy funciona el conocido palacio de congresos. Han pasado más de cien años desde que se iniciara la construcción del histórico edificio, donde no solo se realizaban todo tipo de actividades lúdicas, sino que también era escenario de diversos espectáculos como obras de teatro, exposiciones e incluso actos políticos, hasta convertirse en un icono de la ciudad antes de ser derruido en 1973, medio siglo después de su inauguración.
Una decisión motivada por las prohibiciones establecidas en la época contra los salones de juego y la irrupción de otras formas de entretenimiento en la región y en todo el territorio peninsular, principalmente motivadas por las evoluciones tecnológicas. Multitud de casinos, bingos y otras formas de juego se abrieron paso con técnicas más atractivas que las del legendario Kursaal, motivando su desaparición para erigirse con un nuevo formato. Un proceso que están experimentando los locales físicos a lo largo de todo el mundo con la llegada de la era digital, ofreciendo una apuesta mucho más accesible, cómoda y al alcance de los dispositivos móviles.
La irrupción de los casinos online, el nuevo negocio de las apuestas
Con la era digital, el sector de las apuestas también ha sufrido una gran evolución para adaptarse a los tiempos que corren. Mientras hace años existían cientos de locales dedicados a este tipo de juegos de azar, la accesibilidad de internet ha permitido que cada vez más usuarios se decidan por los casinos en línea ante la comodidad de sus propuestas y la posibilidad de no tener que moverse de casa para disfrutar de su pasatiempo.
Si bien es cierto que en un inicio suscitaban cierto recelo ante la posibilidad de sufrir una estafa, todos los portales online de la actualidad cumplen con la reglamentación con las normativas GDPR para cumplir con la política de protección de datos de los jugadores. Además, existen multitud de casinos con Yape como forma de pago, así como otros métodos como Bizum que garantizan transacciones seguras.
Todo ello ha impulsado que el crecimiento de jugadores en casinos online haya crecido de manera exponencial a nivel nacional con más de un millón de jugadores y unos ingresos que superan los 1200 millones de euros brutos durante la actividad de 2023. Unas cifras a las que El País Vasco ha aportado como una de las regiones donde se dedica más tiempo al ocio y el entretenimiento. Una demostración de que los tiempos han cambiado, aunque buena parte del desarrollo económico y social de la región sigue impulsándose a través del juego.
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