Euskal Trenbide Sarea (ETS), ente dependiente del Gobierno vasco, ha adjudicado las obras para la reforma integral de la estación de Anoeta a la unión temporal de empresas (UTE) formada por Moyua e Iza. El coste de la obra ascenderá a 11,3 millones de euros y el plazo de ejecución será de 30 meses. Los trabajos incluyen la construcción de un segundo vestíbulo en superficie, la prolongación de los andenes y la reordenación viaria de la Plaza Aita Donostia.
Las obras, que comenzarán a finales de la próxima primavera, se consideran complejas, ya que su ejecución deberá compaginarse con el tráfico rodado de la Plaza de Aita Donostia, los eventos deportivos o de otra índole que acoja el Reale Arena y el servicio regular del Topo. Por todo ello, el plan de trabajos diseñado, que requiere una adecuada coordinación, ha sido previamente acordado con el Ayuntamiento de San Sebastián, Ertzaintza y el operador Euskotren.
Según el comunicado de ETS una de las preocupaciones del proyecto ha sido preservar la superficie peatonal frente al estadio. Por ello «la ocupación en planta que supone el nuevo acceso se compensa restando espacio al tráfico rodado, aprovechando la reducción que ha supuesto en la zona la puesta en marcha de la variante del Urumea».
En consecuencia los trabajos arrancarán con la reforma completa de la red viaria que rodea la rotonda de Aita Donostia, reduciendo carriles, reordenando el bidegorri y ganando espacio peatonal. Como medida adicional para el fomento del transporte público, se trasladará la parada de las líneas 17 y 28, «favoreciendo el intermodo tren-bus en la subida a Hospitales-Miramón».
Más detalles
A la reordenación viaria le seguirá el desvío de los servicios afectados, es decir, las tuberías de suministros eléctricos, telefónicos o de aguas que puedan encontrarse en el subsuelo, antes de ejecutarse las pantallas (muros) del nuevo acceso a los andenes.
Tras construir la losa de cubrición, las pantallas del antiguo túnel se demolerán en horario nocturno, para no interrumpir las circulaciones ferroviarias. Con el espacio totalmente habilitado, se podrá iniciar la construcción de la escalera de acceso a los andenes y del edificio acristalado.
Una vez concluidos estos trabajos y puesto en servicio el nuevo acceso, la zona de obras se trasladará a la vieja entrada a la estación de Anoeta, que será demolida y en su lugar se instalará una estructura similar a la del nuevo vestíbulo para dar coherencia arquitectónica al entorno. De forma paralela, la zona de andenes, además de ampliarse en cuanto a su longitud, será revestida con tonos más claros y se mejorará la iluminación con el fin de transmitir mayor sensación de seguridad y limpieza.
Mucho tránsito
Anoeta es la segunda estación en número de personas usuarias del Topo. Con la puesta en marcha de la variante ferroviaria entre Lugaritz y Easo, que incluye la incorporación de dos nuevas paradas en Bentaberri y Centro-La Concha, se estima que el nuevo modelo de explotación incrementará progresivamente el número de desplazamientos.
Por todo ello, el objetivo principal de esta actuación es adecuar la terminal de Anoeta a la oferta de servicios que se implantará entre Hendaia y Zumaia, rehabilitando la estación para mejorar su seguridad, accesibilidad, confort y eficiencia energética.
El vestíbulo actual se construyó a principios de los noventa, a la par que el estadio, y según ETS resulta insuficiente a día de hoy para atender la demanda, especialmente, en jornadas de grandes eventos. «Por ello se construirá un nuevo acceso en el lado Hendaia, que dispondrá de ascensores, se reformará íntegramente el vestíbulo actual, se actualizarán las instalaciones, adaptando la iluminación a tecnologías más eficientes, se renovarán los revestimientos y el mobiliario de los andenes, así como el entorno exterior de la propia estación».
La imagen
Por otro lado y dado que el Reale Arena constituye un elemento singular, el Departamento de Transportes ha contado con la colaboración del estudio de arquitectura autor del proyecto de ampliación del estadio, para definir una imagen de estación integrada con el entorno.
Así, los vestíbulos de acceso presentan fachadas de vidrio y cubiertas de hormigón que se prolongan en voladizo en las zonas de entrada para proteger a las personas usuarias. Los revestimientos exteriores consisten en baldosas de gran formato de un material de aspecto parecido a la piedra, pero completamente reciclable y antivandálico, respondiendo al interés del Departamento de Transportes por fomentar la economía circular y por reducir los costes de mantenimiento.
Deja un comentario