(EFE). El Gobierno Vasco tiene previsto concluir en la primavera de 2024 el tramo de 2,5 kilómetros la «Y» vasca entre Hernani y Astigarraga, uno de los más complejos que cuenta con el primer viaducto atirantado para alta velocidad existente en España y un presupuesto de 94 millones de euros. La previsión es que la estación de San Sebastián del TAV quede finalizada a «finales de 2024 o principios del 25».
El consejero de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes, Iñaki Arriola, visitó este miércoles los trabajos junto con el viceconsejero de Infraestructuras y Transportes, Pedro Marco, el director general de Euskal Trenbide Sarea (ETS), Ernesto Martínez de Cabredo, y la directora de la obra, Itziar Fernández.
El tramo, que está siendo ejecutado por ETS en función de la encomienda de gestión acordada con el Gobierno de España, es uno de los «más singulares«, señaló Arriola a los medios de comunicación.
El viaducto atirantado tiene una longitud de 483 metros y tres mástiles de 30 metros de altura, cruza el río Urumea en dos ocasiones, lo que le confiere una peculiar forma en «S», y los vanos permiten compatibilizar la estructura con el proyecto de encauzamiento del río que lleva a cabo la Agencia Vasca del Agua (URA) contra las inundaciones.
«Si todo va conforme a lo previsto la obra de esta parte del viaducto se culminará en las próximas semanas», ha señalado Arriola, quien ha precisado que una vez terminado el viaducto se acometerá la última fase del tramo que esperan culminar en la primavera de 2024.
A Donostia
Tras el viaducto, la obra entra en su «recta final» con un último puente de prolongación que se encajará entre las vías de la línea existente Madrid-Irun de ancho convencional para posteriormente enlazar con ellas y, de este modo, entrar con los tráficos de Alta Velocidad en las estación de San Sebastián.
Arriola ha explicado que la principal complejidad ha residido en que los trabajos han sido ejecutados respetando los servicios regulares de la línea ferroviaria Madrid-Irun, que discurre de forma paralela a la zona de obras.
Esta circunstancia ha obligado ha ejecutar las obras en diferentes fases y a habilitar desvíos temporales de la red ferroviaria.
Hernani-Astiagarraga es el «penúltimo tramo vivo» de los 18 que constituyen la primera encomienda de gestión, del que queda pendiente el que discurre entre Astigarraga y Lezo que se encuentra en fase de estudio informativo.
Este tramo constituye la «variante de mercancías», por lo que no afectaría a la puesta en marcha de servicio de TAV, ha indicado Arriola.
La previsión es que la estación de San Sebastián quede finalizada a «finales de 2024 o principios del 25», por lo que, en lo que afecta a la encomienda de gestión en Gipuzkoa, las obra civil concluirá en los plazos previstos.
Arriola ha reiterado que la previsión es que la obra civil de la «Y» vasca finalice en 2027, tras lo cual habrá que acometerse la superestructura.
La nueva red ferroviaria es una infraestructura «esencial para conectar de forma rápida y sostenible los 3 territorios, sus áreas metropolitanas y poner en valor la posición estratégica de Euskadi entre la Península Ibérica y el resto de Europa», ha concluido Arriola.
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