Inicio » Artículos » Noticia » La Ertzaintza halló sangre con perfil genético del acusado de la muerte de Aintzane Pujana

Tribunales

La Ertzaintza halló sangre con perfil genético del acusado de la muerte de Aintzane Pujana

Hoy ha tenido lugar una nueva sesión del juicio que se sigue en la Audiencia de Gipuzkoa por este crimen por el que se enjuicia a una pareja

Imagen de archivo. Foto: Ertzaintza

(EFE). Las pequeñas muestras de sangre halladas en el agroturismo de Aizarnazabal (Gipuzkoa) donde supuestamente murió acuchillada la joven donostiarra Aintzane Pujana en 2021, contenían ADN compatible con la víctima y con uno de los dos acusados, el varón, según ha dicho la entonces jefa de Servicio de Genética Forense de la Ertzaintza.

Este mando de la Policía vasca ha declarado este jueves en una nueva sesión del juicio que se sigue en la Audiencia de Gipuzkoa por este crimen, cometido por una joven pareja, según la Fiscalía, después de que la chica se negara a ofrecer un servicio sexual en Azpeitia el 1 de enero de aquel año, motivo por el que primero habría recibido una fuerte paliza.

La responsable del Servicio de Genética Forense de la Ertzaintza ha detallado los exámenes realizados a diferentes restos hallados en el agroturismo, en lugares como el colchón, la ropa de cama, el baño, la cocina, así como en una mochila y un martillo, aunque no todos ellos dieron resultados positivos.

Un lavabo y una encimera fueron los únicos sitios donde se encontró ADN compatible tanto con la víctima como el acusado, mientras que en la cabeza y el mango del martillo no se halló perfil genético.

Del procesado, apareció por ejemplo en restos de sangre en el suelo del baño y la cocina, en el desagüe del lavabo y en el fregadero, y de la víctima en la manilla de una puerta, en una sábana bajera y en un colchón.

También, según otros agentes que participaron en la investigación, apareció ADN compatible con el de la víctima en uno de los asientos y en algunas partes de la puerta del coche en el que supuestamente utilizaron para trasladarla a la ladera de un paraje cercano, donde se descubrió el cadáver el 4 de enero.

A preguntas de la defensa del acusado, la especialista de la Ertzaintza que supervisó la labor de los técnicos del cuerpo y emitió el informe que avanzaba los primeros resultados genéticos, ha señalado que sí es posible que restos con perfil genético se conserven durante varios días, más incluso de los transcurridos entre su hallazgo y la muerte de Pujana.

Antes, los peritos forenses que intervinieron en el caso, han explicado que Aintzane murió de un shock hipovolémico, es decir, por la pérdida masiva de sangre causada por las cuchilladas que le asestaron en el abdomen, muy profundas, y que afectaron a órganos vitales como los pulmones, el riñón y el hígado -tenía otras tres en el tórax pero no fueron letales-.

Han relatado con minuciosidad las múltiples lesiones, moretones y rozaduras que la joven presentaba en la cabeza y el cuerpo, fruto de una paliza anterior, en la que también le causaron daño en el hueso hioides, afectado en los casos de estrangulamiento, aunque en este caso no pueden determinar si se produjo un intento de asfixia por falta de señales externas en el cuello.

Los forenses no pueden tampoco establecer si fueron dos personas las que participaron en la agresión, aunque sí han asegurado que las seis heridas inciso-punzantes del abdomen las realizó la misma persona, «sin ningún titubeo», con un arma blanca, de forma rápida y consecutiva, y en la misma posición.

Por los análisis efectuados tras la autopsia, se ha concluido que Aintzane se encontraba bajo los efectos de una importante ingesta alcohol, además de ansiolíticos, de manera que podía sufrir una disminución de la consciencia, lo que explicaría la ausencia de «lesiones de defensa» habituales en los casos de acuchillamiento, que sin embargo presentaba manos y brazos en un intento de evitar los golpes que le propinaron antes.

Este viernes proseguirá el juicio por este caso, en el que los acusados, un hombre y una mujer que tenían 24 y 23 años cuando ocurrieron los hechos, se enfrentan a la pena de prisión permanente revisable por un delito de asesinato agravado, además de ocho años y medio de cárcel por los de detención ilegal y mantener en la prostitución a una persona con uso de intimidación. 


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

IV Campeonato de pintxos
Didoe
Kutxa Fundazioa