Entre este miércoles y jueves está previsto que se desplacen a la ciudad belga de Genk, en la provincia de Limburgo, más de 600 aficionados vascos para presenciar el partido de futbol entre el KRC Genk y el Athletic de Bilbao. La expedición irá acompañada por dos agentes de la Ertzaintza coordinados con la policía belga para supervisar la seguridad de las aficiones.
La Ertzaintza acudirá a Genk, una de las ciudades industriales más importantes de Flandes, para velar por la seguridad de la afición vasca durante el partido entre el KRC Genk y el Athletic, correspondiente a la tercera jornada de la fase de grupos de la Europa League. Dos agentes, de los que habitualmente se encargan de la seguridad en San Mamés, estarán presentes en el recinto del Luminus Arena para colaborar con la policía belga ante cualquier imprevisto o situación que afecte a la afición vasca, aunque a priori no se esperan incidentes.
Los ertzainas tienen previstas varias reuniones previas al encuentro para el intercambio de las últimas informaciones, tanto con la policía belga como con los responsables de seguridad de la UEFA.
La policía belga y la Ertzaintza recuerdan la conveniencia de no comprar entradas en la reventa, la prohibición de acceder al estadio bajo la influencia del alcohol o las drogas, la prohibición de introducir bengalas, petardos u otros objetos peligrosos, los comportamientos xenófobos o violentos. También se recuerda que quienes ocupen una localidad o estén en en una grada distinta a la reservada para su afición podrán ser expulsados del campo.
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