Dos escritoras, la francesa Delphine de Vigan y la donostiarra Ana Malagon, han recogido hoy en Librería Zubieta los premios Euskadi de Plata 2022 en un ambiente distendido, «entre amigos», y ambas han querido resaltar con sus palabras «el refugio de las librerías» y «la importancia de los libreros», permanente pero más patente aún a raíz de la pandemia. No en vano los Euskadi de Plata los entrega el Gremio de librerías de Gipuzkoa. Queda pendiente un tercer premio que se dará por primera vez este año a la categoría de cómic o libro ilustrado.
La novela de Delphine de Vigan que ha merecido el galardón es ‘Las gratitudes’ y la de Ana Malagon ‘Ez dakit zertaz ari zaren’. El Euskadi de Plata en categoría de cómic será para Teresa Valero por su libro ‘Contrapaso. Los hijos de los otros’.
El acto ha sido abierto por Adolfo López Chocarro, el presidente del Gremio de librerías de Gipuzkoa, quien ha destacado que este año coincide un tercer aniversario en el Territorio: los 30 años de la librería Armaggedon (la decana del cómic en Gipuzkoa), los 40 de Hontza y los 50 del Grupo Elkar.
Junto a López Chocarro estaban esta mañana en Librería Zubieta las premiadas, el concejal de Cultura Jon Insausti y la directora del área en la Diputación de Gipuzkoa María José Tellería.
Delphine de Vigan
La escritora francesa Delphine de Vigan (Boulogne-Billancourt, 1966) ha recibido el Euskadi de Plata por ‘Las gratitudes’, pero en opinión de López Chocarro es un premio a toda su trayectoria dentro de «la mejor tradición de la narrativa francesa».
De Vigan ha asegurado que supone «un honor» este reconocimiento que ha querido compartir con Pablo Martín Sánchez, el traductor de la obra al castellano, ya que en este caso la complejidad era particular debido a los juegos de palabras y neologismos de la novela, y la traducción de Martín Sánchez «ha engrandecido» la obra en opinión de su autora.
La escritora ha asegurado que los libreros le traen «suerte», ya que su primer premio literario, hace ya veinte años, vino de la mano de los libreros franceses, y hoy ha sido premiada por los gipuzkoanos. Y ha destacado «el importantísimo trabajo» que el sector lleva a cabo para establecer lazos con los lectores. «Las librerías son lugares de vida», ha afirmado.
Ana Malagon
La premiada en la categoría de euskera, Ana Malagon (Donostia, 1978), ha considerado que los libreros también merecen un premio «cuando son más necesarios ahora que nunca». Y ha destacado el apoyo que le ha dado el sector, que ha sido «como un refugio» tras haber escrito un libro «a la intemperie».
Malagon, la autora de ‘Ez dakit zertaz ari zaren’, ha reconocido que no siempre tiene ganas de escribir, pero que ver el libro en las estanterías es un impulso y resulta un privilegio. «Aún es más fuerte cuando alguien se tome el tiempo de leer el libro y le gusta. Y más todavía cuando la obra es premiada», ha dicho la escritora donostiarra.
A partir de ahora, también, el cómic
Por el auge del sector de cómic y del libro ilustrado, y su nivel especialmente importante en Euskadi, como ha destacado Adolfo López Chocarro, este año se inaugura por primera vez esta categoría de los premios y lo hace con la obra ‘Contrapaso. Los hijos de los otros’ de Teresa Valero, que recogerá el galardón la semana que viene en la librería Armaggedon, especializada en el sector. Ese día, además, hay prevista una visita a los archivos de la Diputación en Oñati en la que podrán participar algunos lectores ‘ilustres’.
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