La portavoz de la Diputación Foral de Gipuzkoa, Eider Mendoza, ha presentado esta mañana el resultado del estudio «Análisis de la percepción ciudadana durante el inicio de la desescalada del confinamiento«. En él se refleja que la principal preocupación de la ciudadania de cara al futuro es la economía. El 29,7% de las personas encuestadas reconoce que el Covid-19 tiene un efecto negativo importante en su empleo o negocio, y un 24,5% afirma que está perjudicando a la economía de su hogar.
La Diputación realizó 850 encuestas telefónicas entre el 11 y 20 de mayo a personas empadronadas en Gipuzkoa. Una de las conclusiones principales que se extraen es «la necesidad de seguir situando a la promoción económica como uno de los ejes de nuestras prioridades», aseguró Mendoza.
El 53,9% de los encuestados sitúa la competitividad económica y el apoyo al tejido productivo como la principal prioridad de Gipuzkoa en el primer puesto. En cuarto lugar aparece la gestión del nuevo escenario laboral de ERTEs, personas autónomas… (10,7%). Los encuestados también piden medidas de carácter social: refuerzo de la sanidad (35%) y de las políticas sociales (17,6%).
La mayoría de la población, según la encuesta, presenta una actitud de asumir lo que está ocurriendo (38,5%) y de empezar a mirar al futuro (33,1%). Además un 26,2% de los encuestados dice estar confundido, mientras que el porcentaje de personas que muestran enfado es del 21,1%. En cuanto a lo acontecido, la respuesta más repetida es que como sociedad debemos aprender de lo sucedido (15,4%).
Por lo demás, en cuanto a la actuación de las instituciones en la gestión de la crisis, todas las administraciones analizadas aprueban en transparencia, aunque la valoración sube con las administraciones más cercanas.
En relación a las medidas adoptadas para hacer frente a la pandemia, la ciudadanía guipuzcoana se muestra de acuerdo con las dos principales, tanto con la adaptación del Estado de Alarma (91,9%) como con las medidas de confinamiento (90,5%).
En lo que respecta al escenario posterior a la pandemia del COVID-19 sobre las expectativas de cambio en sus vidas, la mayoría considera que no habrá ninguna variación. A corto plazo, y de cara al periodo estival, la mayoría espera un verano con restricciones y medidas de seguridad (30,3%), y creen que el turismo que puedan practicar será de cercanía o local (21,1%).
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