La Diputación de Gipuzkoa ha informado de que, durante el próximo cuatrienio, va a crear 869 nuevas plazas en los centros de servicios sociales, residencias, viviendas y centros de día de sus competencia en las 7 comarcas del territorio, una media de 217 plazas anuales. Se distribuirán de la siguiente manera: 446 plazas para dependencia, 155 para personas con discapacidad, 118 para personas con enfermedad mental, 100 para inclusión y víctimas de la violencia machista, y 50 para menores en desprotección.
El anuncio se desprende del nuevo Mapa de Servicios Sociales de Gipuzkoa 2018-2021, que ha presentado esta mañana en rueda de prensa el diputado general, Markel Olano, y la diputada del ramo, Maite Peña. Olano ha destacado que el despliegue de estas nuevas plazas en centros y otros servicios supondrá «una inversión total de 75.461.079 euros para dicho periodo». Y ha añadido que la estimación es que dicha inversión también tendrá un impacto «económico positivo», ya que se calcula que posibilitará «la creación de 1.886 nuevos empleos en el área de servicios sociales».
Olano ha destacado algunas de las metas. En el marco de la dependencia, destacan la puesta en marcha del centro Adinberri en Pasaia, que pretende ser innovador y de referencia en materia de envejecimiento y dependencia; la creación del nuevo centro de Arbes en Irun, así como la ampliación de la residencia de Lasarte-Oria.
En lo referente al ámbito sociosanitario, el máximo responsable foral ha informado de que la Diputación va crear «una nueva unidad residencial, además de desplegar cuatro viviendas con apoyos en las comarcas más deficitarias». En el ámbito de la discapacidad, «vamos a llevar a cabo un incremento de plazas y abordaje del impacto del envejecimiento». En inclusión social, «crearemos un centro de atención diurna en Bidasoa, así como un servicio socio-sanitario en Donostia». Y en infancia en situación de desprotección, «vamos a reforzar el programa de emancipación y promoción de alternativas al acogimiento residencial».
«En Gipuzkoa trabajamos para que todos estos colectivos tengan un nivel de vida digno, con unos servicios sociales basados en sus necesidades, para que no caigan en la exclusión, sino que avancen en la inclusión», ha concluido Olano.
Incremento de la esperanza de vida y población
El SIIS-Centro de Documentación y Estudios ha realizado un diagnóstico de la situación de toda la red de servicios sociales de Gipuzkoa al finalizar 2017, que sirve como punto de partida para la determinación de las necesidades de cobertura de toda la red. En él se realiza una previsión de demanda futura.
Los principales vaticinios son que se va a producir una estabilización de la población mayor de 80 años, por el efecto de la baja natalidad de los años de la guerra 1936-1939 y los inmediatos siguientes. También se prevé un incremento moderado (2,7%) en el número de personas con dependencia, y se producirá un desplazamiento de las personas con discapacidad que viven en su domicilio a servicios residenciales, como consecuencia de la disminución de apoyos familiares.
En cuarto lugar, a corto plazo se podría producir un aumento del número de menores extranjeros no acompañados (MENAs) que requerirán una atención especializada. Y también se prevé un fuerte incremento de la demanda de recursos para personas en exclusión, especialmente en la atención de las personas en situación cronificada.
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