La costera de bonito termina con 6.700 toneladas de capturas y confirma la buena salud de la especie

Las descargas de bonito del norte en los puertos vascos han superado las 6.700 toneladas esta campaña que acaba de terminar. El viceconsejero de Agricultura Bittor Oroz ha destacado esta mañana que “esta cifra confirma la tendencia positiva iniciada la temporada pasada, en la que se capturaron alrededor de 6.200 toneladas. Con un precio medio de 3,89 euros por kilo, las ventas han superado los 26,3 millones de euros, sensiblemente superiores a las de 2016, año en el que se vendieron 23,4 millones a razón de 3,76 euros por kilo”.
El 71,5% de las 6.300 toneladas descargadas en los puertos homologados ha correspondido a ejemplares identificados con el distintivo de calidad Eusko Label, lo que supone un notable incremento respecto al 61,2% etiquetado en la campaña pasada. El 28,5% restante no ha podido entrar en esta categoría al no alcanzar el peso mínimo de 4 kilos por pieza.
En cuanto al atún rojo la actual campaña ha finalizado con unas capturas de 793,6 toneladas, por encima de las 638,8 del año pasado, en que regresó la especie tras tres años de ausencia. La totalidad de los ejemplares, con un peso medio de 36 kilos, se ha comercializado con el sello de calidad Euskolabel. Las ventas también han aumentado ligeramente -de 4,5 milones a 4,7 millones en 2017- aun cuando el precio por kilo se ha reducido de los 7,15 euros de 2016 a los 5, 98 de este año.
La gran mayoría de las descargas de bonito del norte de esta costera se han registrado en los puestos gipuzkoanos de Getaria (3.362 toneladas) y Hondarribia (1.609 toneladas), seguidos de los vizcaínos de Ondarroa (733 toneladas) y Bermeo (416 toneladas). Los principales puertos receptores de atún rojo han sido también Getaria (377.100 kilos) y Hondarribia ( 370.7000 kilos).
A diferencia de los años 2013 y 2014, cuando los túnidos sufrieron cambios en sus hábitos de migración obligando a los arrantzales a trasladarse hasta aguas irlandesas para su captura, desde el 2015 las especies ha regresado a su ruta habitual, lo que ha permitido realizar las capturas en aguas más próximas a nuestras costas.