La asociación Parkea Bizirik kukulunbera advierte de la presencia en Donostia y alrededores de una especie invasora, la chinche marrón marmolada, que se alimenta de las hojas de los árboles y es considerada plaga en Argentina y Estados Unidos por su daño a los cultivos. «En algunas regiones de Italia esta chinche ha dañado y anulado el 50% del cultivo de peras, incidiendo directamente en la carestía del producto», explica la asociación. (Vídeo abajo)
Recibe muchos nombres: chinche marrón marmolada, chinche marrón marmorada, chinche apestosa marrón, chinche hedionda marrón, chinche jaspeada marrón… (Halyomorpha halys) y según la asociación ya se encuentra en una larga lista de municipios de Gipuzkoa. «En nuestro entorno la hemos observado en Donostia, Astigarraga y Oiartzun».
Procede de Corea, China y Japón y se puede observar en las grietas de edificios, en el interior de domicilios y de automóviles o succionando la savia del arbolado urbano. Su capacidad de adaptación y ser una especie voladora contribuyen también a su diseminación.
La chinche es un insecto picador-succionador. La especie de referencia se alimenta de las hojas de muchas especies de árboles, plantas ornamentales, frutas y verduras.
Es un insecto aplanado. Mide 1,2-1,7 cm de largo y 0,7-1,0 cm de ancho. Se reconoce por la alternancia de bandas claras y oscuras en las antenas. La parte aplanada que sobresale lateralmente del abdomen está marcada por manchas claras de forma rectangular que alternan con manchas negras.
En octubre, preludio del frio del invierno, en el supuesto de que éste llegue, se ha visibilizado su boom poblacional, donde la chinche se desplaza y agrupa para encontrar lugares abrigados donde hibernar. Previamente, durante la primavera y verano, ha realizado dos puestas de unos 30 huevos cada una. La longevidad de la chinche es de un año.
Una particularidad de esta especie es que si se le molesta o se siente amenazada puede expeler un olor molesto y persistente que desagrada y aleja a otros seres vivos, incluidos los humanos. La chinche marrón marmolada no pica a las personas ni a los animales. A diferencia de la chinche de cama no se alimenta de sangre ni provoca picaduras. No es peligrosa para la gente.
Y otra característica de la especie es que la humedad de la ropa recién tendida le atrae sobremanera. Si se cuelgan dos toallas húmedas en un tendedero exterior, una con resto de sudor y otra con resto de cal por haber secado la mampara del baño, se acerca a pleno vuelo para posarse en la que tiene las sales de sudor humano. De ahí puede acceder al domicilio al recoger y doblar las toallas.
Esta chinche se puede desalojar de sus guaridas rociando el resultado de una mezcla de una cucharadita de aceite esencial de la especia clavo de olor en una taza de agua.
En el Paseo Doctor Begiristain de Donostia (subida a hospitales), concretamente junto a uno de los semáforos, se encuentra un falso plátano (Arce pseudoplatanus) atacado por esta chinche invasora. Sus amplias hojas verdes presentan numerosos círculos negros de 1 cm de diámetro. Son hojas parcialmente necrosadas. Allí donde pica y succiona hojas y frutas, aparecen las manchas negras y el daño al vegetal.
Deja un comentario