En coincidencia con la conmemoración del Día Internacional de los Océanos prevista para mañana, la boya Donostia, ubicada a 16 millas frente a la costa, cumple sus primeros diez años de vida. A pesar de las dificultades (desfondeos accidentales, arrastres, impactos de embarcaciones, temporales…) mantiene viva su labor, lo que la convierte en una verdadera joya técnico-científica.
Durante este periodo ha informado de los parámetros meteorológicos, de las corrientes, del oleaje, temperaturas y salinidad de la columna de agua. La boya Donostia, junto con las plataformas océano-meteorológicas y los radares costeros, forma parte de la Red Océano-Meteorológica del País Vasco.
El conocimiento del estado de la mar es clave para el litoral vasco y para sectores como el pesquero, el transporte marítimo, el ocio marino y el turismo, ya que la costa y sus recursos (playas, acantilados, rasas mareales, puertos, etc.) se han convertido en uno de los activos más importantes del territorio.
Los datos que ofrece la boya Donostia, propiedad del Gobierno vasco, pasan a integrarse a un mismo sistema que proporciona información de la acción de los procesos meteorológicos sobre el mar, pero también de los cambios habidos en el medio marino. Expertos de AZTI-Tecnalia se encargan de su mantenimiento y gestión.
Gran parte de esta información se envía prácticamente en tiempo real por satélite hasta las instalaciones de la Agencia Vasca de Meteorología, Euskalmet, donde se hace un exhaustivo seguimiento y se puede conocer la evolución de los temporales, galernas, etc.
Más importancia tiene, aún si cabe, la determinación de los riesgos costeros así como el aviso a la población y a las instituciones acerca de los mismos.
Entre las mediciones que se recaban en la boya Donostia hay que citar las medidas con propósitos científicos dirigidas a entender procesos concretos, medidas dirigidas a dar una respuesta ante un evento catastrófico como posibles derrames de hidrocarburos, por ejemplo, y medidas tomadas de forma consistente durante periodos prolongados de tiempo, que facilitan a los técnicos el análisis de las tendencias temporales con el fin de mejorar la modelización y, así, poder llegar a predecir futuros eventos y escenarios futuros.
La información oceanográfica recabada, junto con la información meteorológica, se transmite cada hora vía satélite y se procesa en Euskalmet y en AZTI Tecnalia.
La boya Donostia cumple diez años en el Día Internacional de los Océanos
En coincidencia con la conmemoración del Día Internacional de los Océanos prevista para mañana, la boya Donostia, ubicada a 16
Foto: Euskoop
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