La petición de la Asociación Vecinal de Ulia de que se analice el suelo de Manteo donde se va a edificar el GOe, la segunda sede del Basque Culinary Center, «es la última baza o no, ya se verá», según reconocen los miembros de la entidad, para impedir unas obras controvertidas que han rechazado desde el inicio alegando motivos ambientales, paisajísticos y económicos.
En todo caso la asociación insiste en esta necesidad de comprobar que no hay productos peligrosos en ese suelo y el hecho de que el debate fuera rechazado en el pleno de la ciudad por los dos partidos en el gobierno no ha hecho más que espolear a los vecinos, que estos días han pedido en el Consistorio información sobre los vertidos que se hicieron en 2005 y una sentencia de febrero de 2007 del Juzgado Contencioso 1 sobre la necesidad de limpiar la zona.
El presidente de la asociación vecinal, Félix Soto, reiteró este martes a la prensa que hay 4,80 metros de rellenos en la zona afectada. «Desde la Gran Vía a la Avenida de Navarra todo era industria. En el mapa de terrenos contaminados del Gobierno vasco está todo Gros. Sobre todo la zona industrial. De todo se ha tirado en Manteo. Si eso está ahí, es inocuo. Pero si empiezan a revolver empezarán los polvitos».
La asociación enarbola en este punto el fantasma del amianto en las obras del polideportivo de Altza. Y añaden: «aquí en Manteo han arañado el suelo y salen trozos de acera y de todo».
En este contexto Félix Soto mostraba este martes una noticia de El Diario Vasco, del 3 de marzo de 2007, en la cual se lee que «la Asociación Vecinal de Ulia mantiene que la sentencia del juzgado contencioso administrativo 1 obliga al Ayuntamiento a retirar los escombros que se arrojaron durante las obras de la calle San Francisco. El alto tribunal ordenó que se restaurara la explanada de Manteo para usos de ocio y esparcimiento«.
Convencidos esta mañana de martes de que no obtendrían respuesta municipal de ningún tipo, los representantes de la Asociación Vecinal de Ulia aseguraban por la tarde que han recibido noticias positivas y confían ahora en que sí se analicen los rellenos. Más información sobre el GOe, aquí.
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