En respuesta a la manifestación a favor de la caza desarrollada ayer por diversas federaciones de Euskal Herria, el colectivo antiespecista Askekintza celebró a una contramanifestación en Donostia con «la caza es un asesinato» como lema.
Askekintza defiende que cada vez son más quienes luchan a favor de los «animales no-humanos» y que asesinarlos para divertirse «cada día es menos aceptado en la sociedad».
La asociación antiespecista Askekintza responde a los cazadores con una contramanifestación
En respuesta a la manifestación a favor de la caza desarrollada ayer por diversas federaciones de Euskal Herria, el colectivo
Una respuesta a «La asociación antiespecista Askekintza responde a los cazadores con una contramanifestación»
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TONT@S versus TONT@S
Hay convocadas para este domingo multitud de manifestaciones en todo el estado, ‘en defensa de la caza’ (actividad que, como todo el mundo sabe, está perseguida y acosada, la pobre).
En Donostia, Askekintza ha convocado una contramanifestación el mismo día, ‘por el derecho a la vida de los animales’.
Cuesta decidir cuál de las dos convocatorias define mejor la estupidez borreguil humana.
A los cazadores los ceban puntualmente los fabricantes de armas y munición, los comercios del ramo, los productores de perdices de granja, los propietarios de cotos… etc., el lobby ‘de la caza’ (sic!), a través de su bien engrasado entramado de revistas, programas de radio y televisión, páginas web… Y los cazadores se creen perseguidos porque Sarasketa, Morrás, ADECAP, la ONC y compañía les aleccionan en ese sentido.
A los animalistas los ceban puntualmente los fabricantes de piensos y preparados para mascotas, las franquicias de servicios veterinarios y sanitarios para mascotas, de productos variopintos para perros y gatos… etc., el lobby mascotero, a través de su bien engrasado entramado de revistas, programas de radio y televisión, páginas web… Y los animalistas se creen que sus mascotas son personas, que son titulares de derechos y que el dolor, la muerte y la depredación son algo ajeno a la naturaleza, porque Purina y compañía les aleccionan en ese sentido.
A los más tontos y cantamañanas de ambos colectivos los medios de comunicación les dan todo el pábulo que pueden, en detrimento de los más inteligentes y razonables. Las administraciones se pegan por colmar sus deseos y peticiones, por absurdas e infantiles que sean. Este hecho por sí sólo debería hacerles reflexionar sobre si están encaminando bien sus luchas, luchas de la señorita Pepis.
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