(EFE). La acusación particular pide cuatro años de cárcel para el ciudadano magrebí acusado de colarse sin autorización en la vivienda de su exesposa en San Sebastián, a pesar de que tenía una orden de alejamiento de la víctima.
Según ha informado a EFE la acusación particular, la representación de la mujer solicita un año de prisión más de los tres que reclama la Fiscalía, al entender que los hechos son constitutivos de un delito de allanamiento, de otro de coacciones y de un tercero de quebrantamiento de una medida judicial, mientras que el Ministerio Público sólo acusa por los dos primeros.
El allanamiento de morada es uno de los supuestos atribuidos al tribunal del jurado, entre los que también se encuentran los homicidios y asesinatos, los delitos cometidos por funcionarios públicos y los incendios forestales, entre otros.
La vista por estos hechos ha comenzado este lunes en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa con la elección de los miembros titulares del jurado, seis mujeres y tres hombres, y los dos suplentes (dos varones) que se encargarán de enjuiciar el caso, cuya vista oral está previsto que concluya el próximo miércoles.
A partir de ese momento, una vez reciban el objeto del veredicto de manos de la magistrada presidente, los integrantes del tribunal del jurado se retirarán a deliberar hasta alcanzar una convicción de culpabilidad o inocencia respecto al acusado.
Reconoce los hechos
La defensa de este hombre, que ejerce el letrado Bernardo Sebastián, reconoce los hechos, por lo que reclama que se le aplique una atenuante de confesión, así como otra de padecer un trastorno mental que afectaba a sus condiciones en el momento del suceso.
De hecho, según ha desvelado este letrado en la primera sesión del juicio celebrada hoy, fue precisamente este trastorno el que obligó a suspender la celebración de esta misma vista hace ahora un año al no encontrarse el procesado en las condiciones necesarias para afrontarla.
El encausado, de origen tunecino, ya ha sido condenado previamente en otra causa por maltratar a su mujer, a la que dejó abandonada en un piso de San Sebastián con dos grandes perros, y por valerse de la enfermedad mental que padecía para enriquecerse con sus bienes.
La Audiencia de Gipuzkoa le impuso inicialmente siete años de cárcel por estos hechos, pero posteriormente el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) elevó su pena hasta los diez años y ocho meses de prisión, si bien el hombre ya ha anunciado que recurrirá esta segunda condena en casación ante el Tribunal Supremo.
Agresión a su abogado
Entre otras causas pendientes, este individuo también tiene abierto un procedimiento judicial acusado de haber agredido a su abogado de oficio al que presuntamente dio un tortazo el 17 de junio de 2022 en una calle de Donostia.
Los hechos por los que está siendo juzgado desde hoy en la Audiencia sucedieron en agosto de 2021 cuando, según la versión de la Fiscalía, el hombre presuntamente accedió al citado domicilio, sobre las 10.00 horas, «a través del balcón de la vivienda» cuya puerta se encontraba en posición «batiente».
El documento aclara que el inculpado habría actuado «sin el conocimiento expreso ni tácito» de la perjudicada y a sabiendas de la existencia de un auto que le prohibía comunicarse con su expareja y aproximarse tanto a ella como a su domicilio o a «cualquier otro lugar» en el que se encontrara.
Una vez en el interior del piso, el hombre presuntamente «hizo caso omiso» de las peticiones de la víctima para que se marchara, tras lo que supuestamente le agarró la mano y se la apartó para evitar que llamara a la Policía por teléfono», tras lo que finalmente huyó «por el balcón» cuando la mujer «accionó el botón» del dispositivo de «urgencia» del que disponía.
Tras la presentación hoy ante el jurado de las alegaciones preliminares por parte de las partes, está previsto que el juicio se reanude mañana con las declaraciones del acusado, de la víctima y de varios agentes de la Ertzaintza. Más información, aquí.
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