(EFE). Kutxabank obtuvo un beneficio neto de 330,5 millones de euros en 2022, lo que significa un incremento del 52,7 % respecto al año anterior, aunque se queda a 21,6 millones del resultado que obtuvo en 2019, el último ejercicio antes de la pandemia.
El presidente de Kutxabank, Anton Arriola, y el consejero delegado, Javier García Lurueña, han presentado los resultados anuales del banco vasco durante la reunión anual de directivos celebrada este sábado en el Kursaal de San Sebastián, ha informado la entidad en un comunicado.
Arriola ha destacado la capacidad del banco de hacer frente a las «visicitudes» del año 2022, en el que la guerra de Ucrania ha modificado las previsiones económicas, «condicionadas por la elevada inflación».
Ha destacado la volatilidad de los mercados financieros, traducido en caídas de las valoraciones de los patrimonios gestionados por la banca, lo que ha derivado en una «baja rentabilidad» en el sector.
En este contexto, Kutxabank ha iniciado una «reflexión estratégica que incide en el crecimiento y en la diversificación de las fuentes de ingresos».
«Tenemos oportunidades de fortalecer orgánicamente nuestras áreas de negocio, y en algunas ya se contemplan nuevos y ambiciosos planes de expansión. Tenemos también los recursos y las capacidades para afrontar estas oportunidades, sin cambiar nuestro ADN ni nuestra cultura, pero con el objetivo de ir un paso más allá», ha indicado.
Respecto al negocio bancario, los ingresos por servicios y gestión de activos han crecido un 1,3 % en 2022, mientras que el negocio de seguros ha aportado a la cuenta de resultados del banco vasco 172,6 millones de euros, un 7,7 % más que en 2021.
Kutxabank ha destacado asimismo la contención de costes, con un crecimiento del 1,4 % de los gastos de explotación, una cifra «muy por debajo del IPC».
El margen de intereses se ha mantenido al alza, al situarse en los 641 millones de euros, mientras que el margen bruto ha superado los 1.270 millones de euros, un 11,7 % más que en 2021.
La tasa de morosidad se sitúa en el 1,37 %, «la más baja del sector», mientras que el volumen total de activos dudosos se ha reducido en un 27 %, hasta quedarse en 686 millones de euros.
Los recursos de clientes han crecido un 1,7 % hasta los 75.001 millones de euros, y el montante total que suman los fondos de inversión gestionados alcanza los más de 21.000 millones.
Tras aportar, según destaca Kutxabank, 430 millones de euros en impuestos, a los que este año habrá que sumar el nuevo gravamen a la banca, la entidad de crédito vasca ha repartido 322,7 millones de euros a las fundaciones bancarias que lo integran, un montante deducido de beneficios y reservas de ejercicios anteriores.
El consejo de administración aprobó, además, destinar de nuevo un dividendo del 60 %, con cargo a los resultados de 2022, lo que suma 198,3 millones de euros.
Kutxabank ha informado asimismo de que en el último año ha negociado las condiciones de casi 2.000 préstamos hipotecarios suscritos con personas y familias en dificultades, a quienes se les ha ofrecido la posibilidad de solicitar carencias en el pago de las amortizaciones de los créditos, ampliaciones de pazos o diferentes fórmulas de refinanciación.
Durante el 2022 la firma de nuevos préstamos hipotecarios ha crecido hasta los 3.173 millones de euros, «por encima de las cuotas naturales del mercado, a pesar de un entorno altamente competitivo».
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