Casi como un símbolo de la vida de los centros culturales que vuelve a latir desde hoy se puede ver ya en Donostia ‘Kuboa’, del artista Julio Le Parc en Tabakalera. En el mismo día en que han reabierto sus puertas las bibliotecas de la ciudad y en paralelo también a la vuelta de las propuestas de Kutxa Fundazioa. La agenda cultural de la ciudad vuelve a latir más allá de la lectura y de las películas vistas en casa, tan importante todo durante el confianamiento. Cines y teatros quedan pendientes para un futuro próximo.
Resto a Kuboa, se trata de una escultura móvil de 2.660 piezas de acero, 10 x 10 metros y una tonelada de peso. Es una invitación a la percepción sensorial y lúdica que cambia el carácter de la Plaza de Tabakalera y la presenta a sus visitantes en permanente transformación gracias a los constantes juegos de luz, sombra y movimiento.
Con esta propuesta Tabakalera quiere rendir homenaje y reconocer a un artista que supo conectar el arte moderno con las incertidumbres de lo contemporáneo, y que fue pionero en establecer una nueva relación entre el arte y sus públicos. “Busco que mi obra pueda establecer una relación directa con cualquier persona que se acerca y no solo con los críticos de arte. Lo importante es la complicidad que puede haber entre la obra y el espectador”, afirma Le Parc.
Mañana, también, reabrirá sus puertas el Museo San Telmo con una actividad creativa en vivo entre las 11 y las 12 horas en el claustro y de la mano de Koldobika Jauregi y Susana Cencillo, que combinarán creación musical y plástica.
Las exposiciones que se podrán visitar en San Telmo, además de la permanente, serán las que estaban abiertas en el momento del cierre, que se prolongarán: ‘Poética retrospectiva. Fondo Fotográfico Antton Elizegi’; ‘El diablo, tal vez’ y ‘Mil manos sin rostro’.
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