El 4 de mayo terminará la prisión provisional de Kote Cabezudo y después de tres años y medio sigue sin haber fecha para el juicio por «dilaciones» que según el abogado de las víctimas, Mario Díez, siempre favorecen al acusado y resultan «sospechosas». Las 21 mujeres que denuncian al fotógrafo erótico están «con el alma en vilo» temiendo que salga y el acusado, que se ha acogido a la justicia gratuita en lo que según Díez es «otro gran escándalo», presenta recursos de casación «sin posibilidad de prosperar».
Kote Cabezudo lleva tres años en prisión provisional y se acaba el plazo. ¿Qué ha ocurrido para llegar a este punto en que usted considera que van contrarreloj?
Ha habido dilaciones francamente sospechosas. De hecho he presentado un escrito ante la Audiencia provincial poco menos que haciéndoles responsables de que Cabezudo pueda salir a la calle en esa fecha con la situación de angustia que viven las víctimas. Al fin y al cabo las cinco condenas que tiene ya en contra son por las represalias que tomó contra ocho denunciantes mientras estaba en libertad. La difusión de material sobre estas mujeres se cortó con la entrada en prisión.
¿El retraso no ha sido por la complejidad del caso?
Ha sido una negligencia más en un procedimiento en que todo funciona a golpe de titular. La Ley de enjuiciamiento criminal contempla que, cuando un preso supera los dos tercios del periodo máximo de prisión preventiva, el tribunal tiene que advertir al jefe de gobierno de la sala correspondiente, y el ministerio fiscal al fiscal jefe de la Fiscalía provincial, para darle al procedimiento toda la celeridad del mundo. Kote Cabezudo superó los dos tercios de la prisión preventiva en enero de este año pero no se hizo eso. Se han puesto las pilas ahora. No sé si es que conviene que este tío salga de prisión preventiva y no le volvamos a ver el pelo o es que tiene mucho que decir sobre muchas personas. Cuando los magistrados se ven señalados aceleran un poco. Y todo es así.
No creo que haya habido en la historia de la judicatura gipuzkoana un asunto como el de Kote Cabezudo y siempre hay fallos a su favor. Él juega a esa baza. Además el fiscal Bermúdez que va a llevar la acusación ya ha deslizado que su petición de pena será de unos 400 años de prisión. Y con esa pena, si sales condenado, no vuelves a ver la luz. Así que su baza es que se agote la prisión preventiva y le suelten.
¿Cómo ha sido el proceso hasta llegar a aquí y en qué punto estamos?
Una vez que se dicta el auto de conclusión de sumario hay un plazo máximo de diez días para que las partes se instruyan: Ministerio fiscal, acusación particular y la defensa. Pero hablamos de 40 tomos y mucho material complementario. Nos dieron 30 días por la complejidad de la causa y la defensa del acusado convirtió los 30 días en medio año. Nosotros, como acusación particular, necesitamos tres meses y la Fiscalía otros cuatro.
Además habían quedado fuera dos delitos que yo entendía que debían estar incluidos y la Audiencia Provincial me estimó el recurso, con lo cual hubo que volver a hacer el auto de conclusión de sumario y de nuevo dar traslado a las partes.
Ahora nos han dado tres días para instruirnos. El Ministerio Público ya lo ha hecho, nosotros ya hemos pedido la apertura de juicio oral y entiendo que la Audiencia Provincial dará traslado de manera urgente a la defensa. Lo siguiente será dictar el auto de apertura de juicio oral y con eso trasladar la causa a las partes acusadoras.
Si la Audiencia Provincial se quiere poner las pilas y hacer las cosas en los plazos legales, deberíamos tener los escritos de acusación y defensa lo que queda de noviembre y como mucho diciembre. Y con eso podrían señalar fecha de juicio, que yo creo que será en marzo.
¿Qué plazos calcula usted una vez comience el juicio?
No serán menos de 30 o 40 sesiones de juicio. Tendrán que testificar 21 mujeres (17 representadas por mí y 4 por el Ministerio Fiscal), 25 testigos entre peritos, ertzainas, informáticos… y son 30 años de actividad delictiva. Si llega el 4 de mayo sin que el juicio haya concluido puede ocurrir que le dejen salir del juzgado para irse a donde quiera. Y sería un escándalo.
¿Usted intuía que podían llegar a darse estos tiempos?
Cuando interpuse la querella inicial con una primera víctima le dije que en seis meses el caso estaría resuelto. Era el 11 de enero de 2013. Ni en la peor de mis pesadillas me imaginaba esto y tampoco que tres años y medio después de que entrara en prisión provisional íbamos a estar así. Además el magistrado instructor cerró el sumario en menos de ocho meses y dictó la conclusión.
¿Qué sabe de la situación del acusado?
Que escribe todas las semanas de su puño y letra desde Martutene a la Audiencia provincial pidiendo cambio de abogados, etc. Cabezudo se acogió a la justicia gratuita, que es otro gran escándalo. El Colegio de Abogados de Gipuzkoa le presta justicia gratuita a una persona que tiene propiedades por más de un millón de euros mientras las víctimas pagan a un abogado particular. Desde entonces él no paga las costas y tampoco está pagando las indemnizaciones de las víctimas.
La ley que regula la justicia gratuita obliga a que, cuando un acusado la solicita, se informe a las víctimas por si desean oponerse. Sin embargo a estas víctimas no se les comunicó nada y el Colegio de Abogados le concedió la justicia gratuita a Cabezudo sin hacer ni una comprobación. Días antes había vendido el estudio de la calle Palacio por 160.000 euros y tiene un piso en la calle Urbieta.
Ahora presenta recursos de casación ante el Supremo en todas las causas. Recursos de casación que no tienen ninguna posibilidad de prosperar pero que a la asociación Justicia Poética nos cuestan un gran esfuerzo económico porque por cada causa los procuradores cobran. Cuando tratamos de impugnar la justicia gratuita de Cabezudo nos dijeron que estábamos fuera de plazo… pero es que no nos habían avisado como era deber del Colegio de Abogados. Es escándalo tras escándalo.
En el mejor de los casos el juicio será en marzo.
A ver si hay suerte y tenemos el escrito de la acusación del Fiscal la semana que viene o dentro de dos.
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