La asociación ciclista Kalapie se ha declarado «decepcionada» por el resultado final del puente de Astiñene. «Pensamos que el diseño final resulta incómodo para la movilidad activa y da mayores facilidades para el tráfico de coches en un momento en que deberíamos de estar, justamente, trabajando por hacer lo contrario».
Por un lado la asociación critica que «se ha incomodado el tránsito a lo largo del río, ya que, ahora, los caminantes y ciclistas que realizan el trayecto por el lado del río de Loiola se ven obligados a cruzar dos calzadas en lugar de una y el trazado ya no es recto como era anteriormente».
Por otro lado considera que el trazado ciclista «no está muy claro». «Se ha colocado una señal que indica que el lado del puente más cercano a Ur Kirolak es exclusivamente para ciclistas, pero el diseño del firme es el mismo en ambos lados del puente y no hay pintura ni señalización horizontal de ningún tipo. Por ello el diseño es confuso y genera situaciones de peligro. Ya estamos viendo muchos peatones que atraviesan el puente por el lado para ciclistas».
Kalapie también ve «enrevesado» el tránsito para viandantes. «Los peatones se ven obligados a cruzar dos calzadas también cuando vienen de Loiola y quieren cruzar el puente dirección Egia. La mayoría opta por meterse en el lado del bidegorri, trayecto más intuitivo pero que con el reglamento en mano está prohibido para peatones».
Igualmente considera que «la velocidad a la que circula el tráfico de coches ha aumentado respecto al puente anterior. Y que en el cruce se ha puesto un semáforo de botón, «cuando durante las obras ya se pidió expresamente que no se pusiera este tipo de semáforo ya que prioriza el tránsito de coches sobre peatones y ciclistas».
También apunta a que el tramo de subida a Egia para bicicletas está sin concluir y no hay conexión con el bidegorri de la calle Egia.
Kalapie critica que en Donostia no se haya avanzado en la movilidad ciclista durante el covid, como sí ha ocurrido en otras ciudades, y que el 68,1% de las personas que accede a la ciudad lo haga en coche cuando antes del covid suponía «solo» el 46.6%. «La bicicleta, sin embargo, se sitúa en un 4,5%, muy lejos del objetivo de 12% que se planteaba en el plan de movilidad sostenible para 2024. Nosotros pensamos que estos pobres resultados son fruto de la mala gestión y falta de visión».
Deja un comentario