(EFE). La fiscal ha pedido este lunes al tribunal del jurado encargado de enjuiciar la muerte de Santi Coca que «aplique el sentido común para que se haga justicia» a este joven de 17 años que falleció el 28 abril de 2019, dos días después de ser víctima de una paliza en el exterior de una discoteca de San Sebastián.
Tras la agresión, el menor ingresó en el Hospital Donostia «en parada cardiorrespiratoria» y tuvo que ser reanimado «cardiopulmonarmente durante cuarenta minutos», pero falleció 48 horas después a causa de una hemorragia cerebral.
El primer juicio por estos hechos tuvo lugar entre mediados de noviembre y primeros de diciembre de 2023 y se saldó con la absolución de cuatro jóvenes y la condena de un quinto a tres años y medio de cárcel por homicidio imprudente con la atenuante de intoxicación etílica.
Un acusado fugado
Este lunes ha comenzado una segunda vista por este mismo incidente en el que a partir de hoy se juzgará a un sexto joven que se había dado a la fuga y que no fue localizado hasta el pasado 27 de febrero, cuando fue capturado en Francia.
En la primera sesión de esta vista las partes han elegido a los nueve jurados y dos suplentes que enjuiciarán los hechos, a quienes, en el trámite de alegaciones previas, la fiscal ha pedido que se olviden de que ya hubo una primer juicio, porque a partir de ahora nos encontramos ante una vista nueva para determinar «cuáles eran las intenciones» del ahora acusado cuando sucedieron los hechos.
Por su parte, el abogado de la acción popular que representa al Ayuntamiento de San Sebastián ha justificado la participación de esta institución en la vista por el «impacto social» y la «preocupación» que la muerte de Coca tuvo en la ciudad, al tiempo que ha expresado su voluntad de que la familia del fallecido, que no está personada en este segundo juicio, encuentre una satisfacción tras lo acontecido.
El abogado de la defensa ha sido quien más se ha explayado en su intervención ante los jurados, a quienes ha recordado que el procesado sólo tenía 19 años cuando tuvo lugar el incidente y les ha pedido que juzguen sus actos «en base a las pruebas» y no por el hecho de haber estado fugado.
Persecución en redes sociales
Ha aclarado a este respecto que después de la muerte de Coca su patrocinado sufrió una «persecución» en las redes sociales que le impedía salir a la calle por miedo a ser agredido y que incluso llevó a un juzgado a dictar una orden de protección a su favor que «fue quebrantada al día siguiente» por una persona que intentó quemarle la cara.
Una situación que, según ha descrito, llevó al ahora acusado a marcharse a Francia, donde luego se casó con su verdadera identidad, sin que su huida presuponga su culpabilidad, sino el miedo de un joven de 19 años a ser juzgado.
Este abogado ha descalificado también el relato de lo sucedido que los jurados hayan podido conocer hasta ahora por la prensa, ha insistido en que fue Santi Coca «quien comenzó los hechos», y ha recordado que la primera autopsia practicada al fallecido no pudo decantarse entre un origen natural o traumático sino que fue un segundo informe solicitado por la Fiscalía el que lo hizo en favor de esta segunda posibilidad.
Está previsto que la vista celebre este martes su segunda jornada con la declaración de los cuatro primeros testigos. Más sobre el caso de Santi Coca, aquí.
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