(Juicio Aintzane Pujana) La víctima de Errenteria fue agredida pero no denunció a la pareja acusada

(EFE). La mujer a la que los acusados de la muerte de Aintzane Pujana intentaron también prostituir un mes antes del crimen, según reveló ayer un ertzaina, llegó a ser explotada sexualmente y agredida físicamente por los acusados, aunque no quiso denunciarlo, ha explicado este martes otro policía autonómico.

El responsable de investigación criminal de la Ertzaintza en Gipuzkoa reveló ayer durante la tercera sesión del juicio por el presunto asesinato de Aintzane Pujana que un mes antes de su fallecimiento acuchillada en un agroturismo de Aizarnazabal, en enero de 2021, la pareja acusada de este crimen había protagonizado otro caso «muy parecido» en Errenteria (Gipuzkoa) con otra víctima a la que «intentaron prostituir».

Este ertzaina reveló que aquella joven se encontraba en un proceso de «desintoxicación» en un agroturismo del barrio de Zamalbide y que se «libró por poco» en un «escenario muy parecido» al que vivió Pujana, aunque no ofreció más detalles.

Este martes un compañero suyo en la investigación del crimen ha profundizado en este episodio ya que fue él quien entrevistó al responsable del citado agroturismo de Errenteria, que reveló que los procesados habían coincidido en su establecimiento con otra chica en proceso de deshabituación de las drogas y de la que «se hicieron muy amigos».

Pidió auxilio

A partir de ese momento esta chica empezó a «salir de noche» con ellos, a «maquillarse» y a ponerse «tacones», ha recordado este policía. «Dejó el tratamiento» de desintoxicación y «contestaba mal», ha explicado este agente, quien ha desvelado no obstante que al final la chica «pidió auxilio» porque, según comentó, fue «agredida» físicamente por los acusados.

El gerente del agroturismo alertó entonces a la Ertzaintza y a la familia de esta víctima y se inició una «actuación policial». La chica relató además a su hermana que también había sido «explotada sexualmente», pero la actuación no continuó adelante porque la perjudicada no quiso denunciar los hechos.

Además de este ertzaina, otros agentes de la Policía Vasca han declarado en la cuarta jornada de este juicio, en el que con sus testimonios han profundizado en los detalles de las pesquisas que permitieron detener a la pareja acusada, cuyas líneas principales ya fueron desveladas ayer por el responsable de la investigación.

Uno de estos policías fue el que descubrió a los dos acusados tras supuestamente haber cometido el crimen, parados en una explanada en un coche en la carretera de Zumaia a Getaria, aunque él desconocía aún el fallecimiento de Aintzane.

Ha comentado que le llamó la atención el vehículo porque no podía estar en aquel lugar debido a las restricciones del covid y que, tras pedir refuerzos, comprobó que el titular del coche era otra persona, que el turismo no tenía seguro y que las ruedas estaban demasiado gastadas, por lo que pensó que «ahí había algo» raro ya que luego también descubrieron un perro peligroso encerrado en el maletero, dos bolsas de basura con enseres y ropa de mujer, y una tarjeta sanitaria de Aintzane Pujana bajo una alfombrilla.

Dos sanciones administrativas

No obstante, al no poder «hacer más», el asunto se saldó con dos multas por infracciones administrativas y la retirada del coche por una grúa tras hacerle un seguro por internet, después de que los acusados llamaran al exnovio de Pujana y le pagaran un taxi para que se hiciera cargo del perro del maletero, gastos que, según ha indicado el ertzaina, la acusada dijo que podía hacer frente porque tenía 700 euros en metálico.

Este agente ha recordado también que dos días antes acudió junto a otros policías al agroturismo de Aizarnazabal porque los encausados se quejaron del ruido que hacían otros clientes alojados allí, momento en el que habló con la procesada sin que ésta le diera la impresión de que pudiera encontrarse allí «secuestrada» por el otro inculpado.

Otro policía que tomó una primera declaración como testigo a la procesada ha dicho que su relato le pareció «guionizado» y que cuando le comunicaron que Aintzane había aparecido fallecida respondió que le apenaba «mucho» pero con una reacción que no le pareció «lógica». El juicio continuará mañana con la declaración de nuevos testigos.