Contra la monarquía, contra la región, contra la masa aborregada, contra la revolución… con José Luis Cuerda nadie está a salvo y así ha vuelto a quedar claro en ‘Tiempo después’ presentada hoy en la Sección Oficial del Zinemaldi. «No hay por donde pillar España. Yo hago lo que puedo y sale lo que sale. No lo estamos haciendo bien para nada», ha expresado el ya mítico director de cine, que hasta el festival donostiarra ha trasladado a parte importante de su largo equipo en esta película: Blanca Suárez, Arturo Valls, Roberto Álamo, Carlos Areces, Joaquín Reyes, etc.
Siguiendo la estela de ‘Amanece, que no es poco’ y con un argumento futurista (cerca del año 10.000 el mundo entero se ve reducido a un solo Edificio Representativo por donde circulan los surrealistas personajes) Cuerda ha vuelto a lograr que su universo impacte en el espectador provocando risas.
Las mismas, seguro, que se vivieron durante el rodaje, aunque ha resultado complicado establecer un diálogo con cuerda y los periodistas para que lo narraran.
«En el momento del enfrentamiento entre las fuerzas vivas y los parados César Sarachu decía abajo los milicos y yo ya me estaba riendo», ha comentado al respecto Joaquín Reyes, quien al igual que el resto del equipo aceptó el proyecto según supo quién lo dirigía.
«Yo no llego al nivel de humor del resto», ha reconocido Blanca Suárez, templando la escena al recordar un rodaje que debe de haber sido hilarante.
Por su parte Cuerda ha afirmado que ha hecho esta película para no quedarse en el paro y ha asegurado que se lo ha pasado muy bien y «es magnífica». En Donostia ha sido muy bien recibida.
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